Tiene cinco días por delante para recorrer en bicicleta y en solitario los 1.049 kilómetros que separan Gijón de Gibraltar por una buena causa: concienciar sobre la salud mental. Sonia Barrar, al frente de la asociación Think, Hike & Bike, inicia mañana un nuevo reto deportivo y solidario con el que quiere colaborar en la lucha contra el estigma social que aún existe en torno a las enfermedades mentales. «Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), nos afectan a una de cada cuatro personas a lo largo de nuestras vidas y es algo de lo que la gente no habla. La salud mental sigue siendo un estigma y, por ello, quiero colaborar en su normalización», explica Barrar, que reside en Madrid y es medio inglesa y medio española. «En Inglaterra hay muchísimas campañas para luchar contra este estigma y está mucho más normalizado hablar de ello. La ansiedad y la depresión afectan a muchas personas y quiero cambiar esa mentalidad. Además, hacer deporte ayuda a tu bienestar y, con este reto, también estoy ayudando a mi salud mental y, si yo puedo hacerlo, otras personas también», asegura.

Inspirar a otras personas es lo que le ha llevado a organizar ya otros cuatro retos benéficos, dos de senderismo y otros dos de ciclismo, el último de ellos el pasado marzo partiendo también de Gijón hacia Santiago de Compostela para apoyar esta misma causa. «Los retos anteriores habían sido en grupo y este va a ser el primero que hago en solitario. Nunca había hecho esta distancia en tan poco tiempo, en solitario y, a la vez, recaudando fondos», explica Barrar, que además se inició en el ciclismo de carretera hace justo ahora un año y tres meses. «Antes hacía un poco de bicicleta de montaña y en un par de ocasiones había alquilado una bicicleta para hacer un tour de tres o cuatro días, pero nunca superé los 60 kilómetros diarios», recuerda.

Hasta el 17 de mayo, cuando está previsto que llegue a Gibraltar, tendrá que realizar una media de 200 kilómetros al día para recorrer España de punta a punta. «Mañana serán 220 kilómetros y el lunes voy a hacer 270 porque al día siguiente quiero hacer 150 kilómetros para descansar». Barrar calcula que, a diario, serán al menos entre ocho y diez horas encima de la bicicleta: «Si me tocan puertos como Pajares quizá sean diez horas». Barrar no olvida que España es el segundo país más montañoso de Europa y su aventura solidaria también le llevará a otras subidas de puertos en Béjar o el parque natural de Los Alcornocales.

Vuelve a escoger Gijón como inicio de este reto porque, además del hecho de que tenía que ser un punto del norte de España, «conozco la iniciativa 30 Días en Bici y siento que tengo un círculo de personas que me hacen sentir bienvenida en Gijón». Además, añade, Gijón gusta a los cicloviajeros solidarios como punto de partida porque, a diferencia de otras ciudades, «se circula muy bien en bicicleta y es una manera de que los participantes en los retos puedan ver que está muy bien planteada para el ciclismo».

Para la recaudación de fondos, que irán destinados a un programa de actividades de ocio para personas diagnosticadas con enfermedad mental de la ONG Solidarios para el Desarrollo, ha abierto una petición en Mi grano de arena, que ya está casi a punto de cumplir su objetivo. «Aunque hay muy pocas mujeres que hacen largas distancias, es algo que realmente puede inspirar porque he visto que en otros países sobre todo son mujeres las que hacen este tipo de retos en solitario y recaudan muchísimo dinero concienciando sobre causas benéficas», dice, «ya está habiendo movimiento en la recaudación y, durante el reto, también seguiré recaudando porque es cuando la gente puede ver las dificultades que tienes durante el trayecto. En la salida, por ejemplo, dan lluvia y viento». No obstante, lo que más le preocupa de cruzar en solitario España es tener una avería en la bicicleta que no pueda arreglar. «La semana pasada hice un curso de mecánica muy bueno y llevo todo lo necesario para reparar la bici, pero sí me preocupa que surja algo grave que no pueda solucionar», asegura.