La salud, el transporte, la energía, la computación cuántica y el crecimiento macroeconómico de México son cinco pilares en los que Expansión, en su 50 aniversario, centra ahora su mirada hacia el futuro.

¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Desde el punto de vista actual, esta pregunta que el escritor Philip K. Dick hizo en el título de su novela de 1968 parece mal planteada. Porque en el futuro, los androides seremos nosotros. Al menos, es la consecuencia más probable de las tendencias que vienen en el sector de la salud: bioimpresión 3D de órganos para transplantes, manipulación genética, sangre artificial, huesos sintéticos, ojos biónicos, células ‘adiestradas’, vacunas a la medida, implantes robóticos, corazones conectados a un celular para su monitoreo… Es la revolución en medicina que ya están trayendo la biotecnología y la nanotecnología, y donde las empresas jugarán un papel central. El futuro de la salud no estará sólo en hospitales y laboratorios, sino que también saldrá de Silicon Valley, donde las start ups están creando más de 100,000 aplicaciones para este sector.

Mientras tanto, Watson, de IBM, ya se emplea para realizar diagnósticos; Google tiene una plataforma para almacenar el mapeo del genoma humano; y Singularity University, del emprendedor Peter Diamandis, cuenta con un portafolio extenso de compañías tecnológicas enfocadas en soluciones de este tipo. Algunas de ellas son mexicanas, como Miroculus. Fundada por el mexicano Jorge Soto, su innovación consiste en un dispositivo que analiza el microARN que se encuentra en las células y en la sangre, para detectar, a un costo muy bajo, cualquier enfermedad que el usuario pudiera tener a través de una simple prueba de sangre.

“La clave estará en integrar tecnologías como la Inteligencia Artificial y los dispositivos médicos con ‘smart data’ que pueda iluminar cómo adaptarse a las necesidades culturales y geográficas de cada población”, señala el reporte de PwC ‘Defining the healthcare of the future’, de 2018. El tiempo dirá si estas previsiones se cumplen, y si realmente dentro de 20, 30 o 50 años, el cáncer está controlado, el alzheimer es curable y la diabetes ha dejado de ser un problema en México. Y Grupo Expansión, que cumple ahora 50 años, espera seguir presente dentro de otro medio siglo para narrar estas tendencias que dominen el mundo de los negocios en 2069.

En este especial llamado ’50 visiones de futuro’, Expansión irá desgranando, en los próximos meses, lo que vendrá en las próximas décadas en todas las industrias, con ayuda de personalidades del mundo empresarial como Satya Nadella, CEO global de Microsoft; Dara Khosrowshahi, CEO global de Uber; María Teresa Arnal, directora de Google México; y Xóchilt Balzola-Widmann, directora de Facebook México; Y José Luis López de Ayala, director de países de habla hispana en Twitter, entre muchos otros. Especialmente, estas ‘visiones del futuro’ se enfocarán en cinco temas: salud, energía, transporte, computación cuántico y el lugar de México en el mundo. “Yo lo único que espero es que el mundo, dentro de 10 años, tenga más optimismo sobre lo que se puede hacer con el progreso tecnológico que conduzca a mejores resultados para nuestras sociedades”, indica Nadella.

En transporte, por ejemplo, ¿habrá desaparecido la gasolina? ¿Los eléctricos liderarán el mercado? ¿Los autónomos circularán por la Ciudad de México? ¿Las combis se manejarán solas? Las empresas tecnológicas también están ‘invadiendo’ esta industria y compitiendo frente a las automotrices tradicionales, con la meta de liderar las dos nuevas tendencias de las que no habrá escapatoria: los eléctricos y los autónomos. “No somos una compañía que particularmente esté pensando en autónomos, pero hemos visto las tendencias y sabemos que, hacia 2030, los eléctricos son el futuro, y sabemos que tenemos que estar ahí”, dice Lutz Meschke, director designado de la junta de consejo y miembro del consejo de ejecutivos de finanzas y tecnología de Porsche AG. Esta compañía lanzará en 2020 su primera producción de autos 100% eléctricos, bajo el nombre de Taycan. “Ya tenemos registradas 10,000 órdenes anticipadas de Taycan hasta el momento, y estamos preparados para atender esta nueva realidad”, añade el directivo.

Pero esto será solo el principio, afirma Patrick Koller, director general de la proveedora de autopartes Faurecia, que surte componentes tanto para automotrices como para tecnológicas. “Los eléctricos son una buena forma de empezar, pero más adelante el auto se convertirá en dispositivo de wellness”, dijo en una conferencia durante la feria de tecnología CES. Y es que el vehículo ofrecerá cada vez más servicios a un conductor que será cada vez menos ‘conductor’, gracias a los autos autónomos. Según Harvard Business Review, en el mundo habrá 10 millones de estos autos en 2020, la mayoría en Estados Unidos. ¿Cuándo veremos en México coches que se manejan solos? No será pronto: de momento, no existen ni la regulación ni la infraestructura… ni planes para solucionar esos temas. “Es muy posible adoptar autónomos, pero estamos muy lejos de poderlo hacer”, señala Ignacio García, socio de la práctica de infraestructura de KPMG México. “Ese debate aún no se tiene a nivel federal o estatal, y es la principal barrera por la que los desarrolladores no pueden realizar pruebas en México”.

COMPUTADORAS MÁS INTELIGENTES

Foto: Cortesía IBM

Una tercera tendencia de futuro que Expansión analizará es la computación cuántica. El primer paso en este sentido ya lo ha dado IBM, que en enero presentó su primera computadora cuántica para uso comercial, llamada IBM Q. Su llegada puede revolucionar varias industrias, ya que su gran poder de procesamiento solucionará problemas críticos en poco tiempo, destaca Bob Sutor, VP de la división de Estrategia e Innovación de IBM Q. “Es un ecosistema nuevo donde se podrá explorar un gran número de desarrollos y soluciones para las empresas. Podemos empezar a utilizar este equipo en industrias como la química, la de concreto o la financiera, las cuales podrán desarrollar prototipos de producto o investigaciones de forma más rápida, ya que los cálculos los podrán hacer de forma mucho más óptima” enfatiza.

Las computadoras tradicionales almacenan la información en código binario, mientras que el cómputo cuántico depende de los qubits , sistemas que pueden estar en varias posiciones a la vez. La computación cuántica “es un área multidisciplinaria que va desde la arquitectura de computadoras hasta la física teórica y experimental, pasando por las comunicaciones, la criptografía, la electrónica, las matemáticas, la microelectrónica y la nanotecnología por citar algunas, y tiene básicamente efectos muy radicales en la actual tecnología”, explica el investigador Oswaldo Camargo Vidals, de la Unam.

Un informe de Research and Markets asegura que, para 2023, esta nueva industria ya tendrá un valor de 13,300 millones de dólares, sobre todo enfocada, en una primera etapa, en telecomunicaciones, seguridad y el desarrollo de productos. En cuanto al cuarto asunto, la energía, las previsiones del futuro están claras: a pesar de los intentos de Donald Trump o Andrés Manuel López Obrador por impulsar los combustibles fósiles, el petróleo y el carbón, las renovables terminarán tarde o temprano por abrirse camino. Un estudio de la Universidad de Stanford afirma que, para 2050, el 100% de la energía será renovable. “Sabemos que el futuro no se parecerá en nada a como lo imaginamos. Pero las limitaciones físicas sugieren que no habrá una nueva y mágica fuente de energía. Las tecnologías que necesitamos ya están aquí”, comenta el informe. Entre ellas, la solar y la eólica serán las dominantes, pues su generación costará cada vez menos frente a los medios tradicionales que predominan en la actualidad.

Y A TODO ESTO, ¿CÓMO ESTARÁ MÉXICO?

Según la OCDE, no hay que esperar milagros: el PIB real per cápita crecerá en promedio un 1.7% entre 2018 y 2030 y un 1.9% entre 2030 y 2060, por debajo del promedio del G20 y del resto del mundo. “Si la economia mexicana no hace esfuerzos serios por aumentar la verdadera fuente del crecimiento, la inversion productiva, entonces el país continuará rezagado y acumulando problemas sociales y economicos. El país necesita al menos una decada de aceleracion de inversiones para poder elevar su capacidad productiva, y con ello crecer más y generar mejores empleos”, dice Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics. “En ese sentido, el modelo de libre mercado debe complementarse con políticas públicas que promuevan el bienestar de la sociedad”, agrega. Para Francisco Gil Díaz, ex secretario de Hacienda, no se tratará sólo de crecer, sino de hacerlo de forma sostenible. “Nos enfrentamos a un encrucijada inminente, y el camino que tomemos condicionará el futuro de nuestras economías y de la humanidad misma. Cada amanecer nos enteramos de desastres naturales por todo el planeta. ¿Van los países a continuar como si no sucede algo? Existen la tecnología y los medios para detener e idealmente revertir el calentamiento global, en muchos casos incluso con rentabilidad económica. Los jóvenes se han dado cuenta de lo que les espera y algunos se movilizan políticamente para provocar las medidas de contención necesarias y urgentes. Si las tomamos, nos espera un futuro de mayor bienestar. Es posible que todavía estemos a tiempo”.