Chile: Así es como el programa de gobierno de Kast ve a la mujer, el aborto, la inmigración y los derechos LGBTQI+

El conservador de extrema derecha José Antonio Kast y el ex activista estudiantil de izquierda Gabriel Boric se presentarán a la segunda vuelta para la presidencia de Chile el mes que viene, dos años después de las protestas contra la desigualdad que pusieron al país en el camino del cambio constitucional. Kast, de 55 años, y Boric, de 35, tomaron ventaja sobre cinco rivales en una primera ronda de votación el domingo para pasar a la segunda vuelta el 19 de diciembre. Según un recuento casi completo, el Partido Republicano de extrema derecha de Kast obtuvo casi el 28% de los votos, seguido de cerca por la alianza Apruebo Dignidad de Boric, con más del 25%.

En un discurso ante sus jubilosos seguidores, Kast prometió restablecer “la paz, el orden, el progreso y la libertad” en respuesta a lo que, según él, era un claro llamamiento “de la mayoría de los chilenos”. “¡Viva Chile! Vamos a trabajar para restablecer la paz, el orden, el progreso y nuestra libertad. A partir de hoy, todas las mujeres que no pueden volver a sus casas en paz por la delincuencia y el acoso tienen la esperanza de vivir en paz”, dijo Kast, un abierto admirador de la dictadura de Augusto Pinochet. Kast ha sido apodado por algunos como el “Bolsonaro de Chile” por sus políticas populistas y conservadoras que recuerdan a las del presidente de Brasil. Su campaña se ha basado en la seguridad pública, la migración y los valores cristianos, por lo que algunos piensan que una potencial victoria del candidato haría retroceder a la sociedad chilena en temas sociales, de igualdad, aborto, inmigración y matrimonio igualitario.

Sin Ministerio de la Mujer

Un análisis reciente del programa de gobierno de Kast hecho en El Mostrador refleja estas preocupantes tendencias: propone la eliminación del Ministerio de la Mujer y el SernamEG para crear un Ministerio de la Familia y Subsecretaría de la Familia, unida al actual Ministerio de Desarrollo; lo que hace evidente que no hay un interés de tratar problemas de las mujer con interés de género. Según la cientista política Beatriz Roque, en el programa “desaparecen las mujeres como sujetos políticos activos que cuentan con derechos y tienen necesidades específicas, porque se establecen derechos que están evidentemente instalados en un rol de madre y cuidadora de personas mayores”. Así, el rol de la mujer está supeditado a lo familiar, sin tomar en cuenta a aquellas que no tengan o deseen hijos, además de la completa exclusión e invisibilización de las familias sexodiversas bajo un lente heteronormativo.

Entorpecer el acceso al aborto

El programa también propone la derogación de la Ley de Aborto en tres causales, lo que preocupa aciertos sectores, pues es una ley que pasó por todas las etapas legales incluyendo el Tribunal Constitucional, en donde se falló a favor por ser un tema de salud pública. Así, mientras la ley de aborto no pueda ser derogada, Kast sostiene que aumentará la posibilidad de “objeciones de conciencia” a nivel tanto institucional como personal para hacer más difícil el acceso al procedimiento, yendo específicamente en contra de un logro que tomó tiempo y esfuerzo para que se reconocieran los derechos reproductivos de las mujeres y personas gestantes.

Educación sin “ideología de género”

Kast solicita crear una subvención especial a usarse en todos los colegios, públicos y privados, y que el Estado financie “la educación del niño que sea, de la comuna que sea”. Además, pretende contar con profesores de religión en todas las escuelas públicas que lo requieran y dar a conocer las evaluaciones de los colegios y de los docentes. Vale la pena destacar diputados del Partido Republicano han estado pidiendo información sobre los cursos, centros, programas y planes de estudio que se refieren a temáticas relacionadas con el estudio de género, diversidad sexual y feminismo, y que se identifique a quiénes los ofrecen. Para el nivel universitario, busca prescindir la actual reforma educacional, derogar la Ley de Inclusión y la definición de valores por parte del Estado como la “propaganda de apoyo al aborto e ideologías de género”.

Derechos LGBTQI+, sin presencia

Una de las cosas más curiosas sobre el programa es que no se hace mención específica a los derechos de la comunidad LGBTIQ+, por lo que esta se encuentra absolutamente invisbilizada, por lo que no será una prioridad para Kast. Si ya la eliminación del Ministerio de la Mujer nos muestra que no hay interés de ver a las mujeres con enfoque de género, es bastante posible que las minorías sexuales o de género tengan alguna importancia para este potencial gobierno. Así que dudamos que si el matrimonio igualitario no se aprueba antes, este tenga alguna cabida en la agenda legislativa. Lamentablemente, parece que será una era medieval para la comunidad LGBTQI+.

La inmigración, a la zanja

Kast también se ha mostrado a favor de endurecer los controles migratorios para evitar “aumentos explosivos” de población migrante, especialmente la de Venezuela, cuyo masiva llegada al país austral le parece “preocupante”. Más recientemente, ha llegado incluso a proponer la construcción de una zanja en el norte del país para mitigar la migración ilegal, pues a su juicio, se trata de algo factible y “bastante económico”, cuyo costo estaría alrededor de los USD $10 millones. Explicó que sería “una zanja de tres metros de profundidad, con cercos para que nadie caiga dentro”, ya que su fin último es poner una barrera física en la frontera para tener sólo migración regulada por pasos habilitados.

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