Fue el día de ayer que se llevó a cabo la manifestación de alrededor de 20 automóviles y 200 personas, las cuales exigieron parar los retenes, los cuales calificaron como ilegales.
La manifestantes acudieron al Congreso Local donde expusieron sus demandas por espacio de dos horas.
Lo anterior se derivó, luego de que hace unos días una mujer que labora como UBER, fue detenida por la Policía Estatal por no portar cubre bocas, la cual en lugar de solo ser sancionada, con todo y vehículo fue trasladada a un corralón en la colonia Gaspar Valdés.
Fabián Montelongo Mendoza, representante de InDriver, hizo un llamado al Gobernador del Estado Miguel Ángel Riquelme Solís y al alcalde de Saltillo, Manolo Jiménez Salinas, con el fin de que paren los retener de cacería que están realizando en contra de vehículos que prestan este servicio.
Indicó que son cerca de 3 mil conductores los que trabajan de esta forma, por lo que piden que el Gobierno del Estado y el Municipio de Saltillo, esperen a que éstos se regulen, pues los requisitos son extremistas.
“Lo único que pedimos es que nos dejen trabajar, en lo que nosotros nos regulemos y el Congreso del Estado hace modificaciones a la ley de movilidad y transporte porque lo que nos piden es para traer carros de altos costos”, destacó.
Indicó que la cacería de los elementos se da en el bulevar Valdez Sánchez, así como en la carretera estatal de Ramos Arizpe.
Algunos de los manifestantes señalaron incluso a taxistas de Saltillo, que se han coludido con estos elementos para efectuar las presuntas “cacerías”.
Aseguraron que los conductores son citados a través de un viaje en la aplicación para ser interceptados por varios taxistas, quienes los amenazan y los despojan de vehículos. Lo anterior con la ayuda de Tránsito Municipal.
*Por espacio de dos horas los conductores de InDriver, Uber y DiDi se manifestaron a las afueras del Congreso local.
*Exigen un alto a las intimidaciones por parte de las autoridades estatales y del Municipio.
*Aseguran que hay un padrón de tres mil conductores de aplicación, por lo que piden se les regule.
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