Miguel Ángel Maya Alonso /
Oaxaca de Juárez.-El 13 de septiembre de 2021 será una fecha histórica para los oaxaqueños. Al fin, después de 7 años el Cytibus inició operaciones. La promesa fue un transporte público de primer mundo, sin embargo, una vez más los gobernantes le fallaron a los gobernados. No es la primera vez.
Del proyecto original del Sistema Integrado de Transporte (SIT) o Citybus solo queda el nombre, la terminal y algunas paradas, que milagrosamente soportaron el paso del tiempo y del olvido. Así los motores de los 43 autobuses se encendieron por primera vez.
Las obras de vialidad en Oaxaca han sido históricamente presas de la corrupción, de la mala planeación y de la ambición de los políticos oaxaqueños. Desde hace 30 años, con el Libramiento Norte, Heladio Ramírez López puso la muestra.
El gobernador de Oaxaca de 1992 a 1998, Diodoro Carrasco Altamirano, no quiso o no pudo finalizar está obra, ya que nunca le cumplió a los ejidatarios en esta zona de la capital oaxaqueña.
Las ciclovías también han sido olvidadas, aún así, se construyen más. El ArcoSureste, proyecto de ciclovía, inició su construcción en 2011, costo 20 millones de pesos, y ahora toca el turno de la Biciruta 2021, que costará a los oaxaqueños un millón de pesos por kilómetro.
Serán tres mil millones de pesos los que se gastarán en la construcción del Libramiento Sur, obra que ha sido denunciada por los habitantes de los municipios por no respetar la soberanía de estos, además de que serán despojados de sus tierras.
865 MDP le costó el Citybus a Oaxaca
En 2019 Mariana Nassar Piñeyro, la entonces titular de la Secretaría de Movilidad (Semovi), señaló que en total fueron 733.83 millones de pesos los que se invirtieron entre el 2015 y 2016 en el Sistema Integrado de Transporte.
“Durante la pasada administración, se erogaron en un período de 16 meses un total de más de 733 MDP en una infraestructura inoperante, con terminales que no cuentan con los accesos para los autobuses y con múltiples deficiencias en su operación”, señaló entonces la titular de la Semovi.
En esta administración se invirtieron, primero más de 26 millones de pesos en este proyecto, a lo que se suman 106 millones de pesos, por lo que en total son 865 millones lo que le ha costado a los oaxaqueños este sistema de transporte público.
Los 26 millones gastados en este proyecto en 2018 fueron por: gerencia de proyectos altamente especializada en movilidad (15 millones de pesos), rehabilitación de las terminales de Viguera y Parque del Amor (6.9 millones de pesos), así como en el mantenimiento de los 43 autobuses adquiridos por el Gobierno del Estado para tenerlos en óptimas condiciones (cuatro millones de pesos).
Los otros 106 millones de pesos erogados por la Secretaría de Movilidad (Semovi) de Oaxaca en la administración de Alejandro Murat Hinojosa como gobernador en el Citybus fue por la instalación de equipos para la operación del sistema de recaudo.
Llueve, truene o relampaguee el Libramiento Sur va
Aunque aún no han alcanzado acuerdos con los municipios por los que se construirá el Libramiento Sur, ya se anunciaron los recursos disponibles para el proyecto, el cual es tres veces superior al anunciado hace 10 años.
El Libramiento Sur de la Zona Metropolitana de Oaxaca es uno de los 32 proyectos de inversión que impulsa el Gobierno Federal y la inversión privada, el cual prevén asignarle un presupuesto de tres mil 424 millones de pesos, cuando en el 2010 el proyecto preveía un costo de 952 millones 897 mil 656 pesos.
El proyecto abarcará a 15 municipios y consta de una construcción de carretera pavimentada con una longitud de 56 mil 468 metros dividida en dos tramos. El primero inicia en el kilómetro (km) 237+200 de la carretera de cuota Cuacnopalan-Oaxaca y terminando sobre la carretera federal 131 Oaxaca Sola de Vega-Puerto Escondido.
El segundo tramo inicia en el kilómetro 33+000.00 sobre la carretera federal 175 Oaxaca-Pochutla-Puerto Angel y termina en el km 27+060.664 de la carretera federal 190 Oaxaca-Tehuantepec.
“El proyecto conectará la carretera federal de cuota Cuacnopalan-Oaxaca (Ruta MEX-135D) con la carretera federal libre Oaxaca-Tehuantepec (Ruta MEX-190) (SCT, 2009) con el objetivo de incrementar la eficiencia del tráfico de vehículos automotores hacia fuera de la ciudad de Oaxaca, dentro y fuera del Estado y para reducir el congestionamiento vial en la ciudad de manera que sea posible mejorar la calidad ambiental en la misma así como la calidad de vida de sus habitantes”, indica el MIA del 2010.
El documento de hace una década indica que la ciudad de Oaxaca de Juárez es un centro regional de actividades culturales, turísticas, comerciales y administrativas a nivel estatal que de manera cotidiana atrae a una población intermitente proveniente de un gran número de localidades urbanas y rurales que la circundan y en ocasiones, más allá de ese perímetro.
Por otro lado, la ciudad de Oaxaca es un nodo importante para el paso obligado de vehículos automotores de todo tipo y tonelaje provenientes de ciudades entre las cuales destacan la capital del país y Puebla (desde la cual se estima la visita de al menos 100 mil 000 viajeros anualmente, en 2010), con destino al Sureste Mexicano, incluyendo la porción Istmeña del Estado, o a las Costas Oaxaqueñas, con importantes centros turísticos.
Ciclovías, se hacen, pero se olvidan
Su construcción duró más de tres años, de 2011 a 2013, menos del tiempo que necesitó para ser abandonado. El sistema de ciclovías Arco Sureste tuvo un costo de más de 20 millones de pesos según la Secretaría de Finanzas, pero su funcionalidad no duró ni un año.
Las ruinas de este sistema se observan en Avenida Universidad y Ferrocarril, donde el tiempo y la falta de mantenimiento ha hecho estragos su infraestructura.
Apenas, en julio de 2021, el Gobierno del Estado de Oaxaca, a través de la Secretaría de las Infraestructuras y Desarrollo Territorial Sustentable (Sinfra) anunció la construcción de la Biciruta 2021, en el cual gastarán más de 14 millones de pesos por 15 kilómetros de cicloví
Quizá la peor muestra de corrupción en las obras de transporte en el Valle de Oaxaca es el Libramiento Norte. En 1991 el entonces Gobernador, Heladio Ramírez López, inició la construcción de la obra, que quedó inconclusa.
Los restos aún sirven a los ciudadanos que buscan ejercitarse. Inicia en Trinidad de Viguera y culmina en San Felipe del Agua, aunque el proyecto original contemplaba que llegaría hasta Tlalixtac de Cabrera. No existe reportes de cuánto gastaron en esta obra.
Y en 30 años no ha cambiado nada, los proyectos se siguen generando, algunos se concluyen, pero los abandonan a su suerte, otros más sólo se quedan en el papel, pero con se justifican gastos millonarios del erario.
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