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5 de noviembre de 2024
CDMX Noviembre 5 del 2024 — Hoy, mientras los estadounidenses emiten sus votos, un sorprendente momento de la campaña electoral podría influir en el resultado. Justo unos días antes de las elecciones, el comediante Tony Hinchcliffe sorprendió al público en el Madison Square Garden con un chiste controvertido sobre Puerto Rico, llamándolo “una isla llena de basura”. El comentario, visto por muchos como un ataque a los puertorriqueños y latinos, se volvió viral rápidamente, provocando una reacción negativa y una respuesta de la vicepresidenta Kamala Harris, quien aprovechó el momento para movilizar a los votantes latinos en los estados clave.
El incidente ocurrió durante un espectáculo de comedia donde Hinchcliffe, conocido por su humor provocativo, apuntó a Trump y luego a Puerto Rico de una manera que dejó atónita a la audiencia. “Puerto Rico no es más que una cañería que Trump tuvo que rescatar”, dijo, provocando abucheos y una ola de críticas en las redes sociales, donde hashtags como #LatinosUnidos y #ApoyoAPuertoRico comenzaron a ser tendencia.
En cuestión de horas, la campaña de Harris respondió. “La comunidad latina ha sido repetidamente atacada e insultada, y este incidente habla de la falta de respeto más amplia que esta administración y sus aliados continúan mostrando”, dijo Harris. “Necesitamos un líder que valore a todos los estadounidenses, desde cada rincón de nuestro país, desde el territorio continental hasta Puerto Rico”.
La campaña de Harris, consciente de los márgenes extremadamente ajustados en estados clave como Arizona, Florida y Nevada, amplificó rápidamente su mensaje, enfocándose en los votantes latinos a través de anuncios digitales y líderes comunitarios que repitieron sus sentimientos. La respuesta rápida subraya lo que está en juego y el papel crucial de los votantes latinos, que representan una gran parte del electorado en estos estados y tienen el poder de inclinar la balanza en las elecciones.
El momento de los comentarios de Hinchcliffe, en vísperas de una elección, difícilmente podría ser peor para la campaña de Trump. Aunque Trump mismo no hizo los comentarios, el incidente ha resaltado la relación tensa de su administración con los puertorriqueños y otras comunidades latinas, muchos de los cuales recuerdan la respuesta del gobierno al huracán María en 2017 y las políticas de inmigración de su administración.
La rápida respuesta de Harris, junto con los comentarios incendiarios del comediante, ha traído nueva urgencia al voto latino. Las encuestas recientes sugieren que el apoyo entre los votantes latinos ya estaba reñido, con ambas campañas trabajando arduamente para asegurar este segmento demográfico. Al enfocarse en el incidente, Harris apunta a solidificar una ventaja en estados clave donde la participación latina podría ser crítica.
Mientras los votantes acuden a las urnas hoy, queda por ver si este incidente de último minuto resonará lo suficiente como para influir en los resultados. Pero en unas elecciones tan polarizadas como estas, cada momento cuenta, y el poder de la comunidad latina podría moldear la dirección del país durante los próximos años.