- Asevera la CMIC que la obra será en beneficio de los aguascalentenses
- Es necesario un acercamiento entre autoridades e inconformes por proyecto al poniente de la ciudad
Es necesario que las autoridades estatales tengan un acercamiento con los ciudadanos inconformes con las obras que se realizarán al poniente de la ciudad, a fin de que conozcan el proyecto y muestren mayor apertura; esto en beneficio de los aguascalentenses.
Así lo expuso el presidente estatal de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Luis Francisco Romero David, quien no pudo negar que este tipo de infraestructura lleva su tiempo y siempre habrá afectaciones, a la vez que aseguró que la ciudad ya requiere de este paso, pero también se debe generar apertura y diálogo para que se conozca el plan, “a lo mejor es una molestia unos 6 o 7 meses, pero a todos nos va a beneficiar a largo plazo”.
Explicó que como complemento al paso a desnivel de segundo Anillo y la calle de Antiguo Camino a San Ignacio, también se hará un paso alterno al viejo puente de piedra, el cual ya fue catalogado como patrimonio histórico, pues la idea es que crear un desahogo del tránsito vehicular, ya que esta antigua infraestructura es ya muy limitada para el flujo de automóviles que por ahí circulan, luego del crecimiento de desarrollos habitacionales y la instalación de instituciones de educación superior existentes en la zona.
Informó que la licitación para dicho paso a desnivel será la próxima semana, y si bien la molestia para los comerciantes de la zona será de unos meses, de cancelarse el proyecto, se perderían los empleos que se generarán durante el proceso de construcción de la infraestructura.
De igual manera, el constructor dijo estar de acuerdo en la necesidad de que se tome en cuenta el estudio de impacto ecológico, situación que aseguró que se compensará el daño que inevitablemente se habrá de dar con estas obras; pero para explicarlo, insistió, es necesario que se dé esa cercanía entre el gobierno estatal y la población inconforme.
Si bien el líder de los constructores en el estado, a la vez que pugnó por una mejor comunicación entre las partes, destacó que en caso de que se cancelara esta infraestructura implicaría poner en riesgo los 100 millones de pesos de la derrama económica que representaría la obra; de esta manera respaldó el plan y su viabilidad, ya que es la obra pública es la principal fuente de trabajo para este sector, el cual incide en al menos 40 actividades económicas, a decir por él.