Corporaciones policiacas coordinan acciones de seguridad en PR

Poza Rica, Ver. – Los esfuerzos por evitar que los jóvenes hagan uso de cigarros electrónicos, se refuerzan por parte de las autoridades municipales, y para ello se capacitó a directores y profesores de secundarias de este municipio, para estar alerta en el tema.

La capacitación fue impartida por personal del departamento de Prevención contra Riesgos Sanitarios de la Jurisdicción Sanitaria Número 3, y fue convocada por la regiduría quinta comisionada en Educación, a cargo de Rosa Alegría Castillo Olmedo, con la finalidad de informar sobre los riesgos de consumir este tipo de sustancias.

Para las autoridades es importante informar que los artefactos son conocidos popularmente como “cigarros electrónicos” o “Vaporizadores”, pero también hay algunos que se han comercializado como productos de tabaco calentado (PTC), es decir, sin combustión.

Por su fácil acceso se ha detectado que incluso son comercializados dentro de los cetros escolares, pero también se ha localizado la presencia de expendedores en calles y avenidas muy concurridas de la ciudad, por lo que el peligro es inminente.

De acuerdo con el Sector Salud, existe evidencia de que la exposición a dichas sustancias tóxicas tiene efectos riesgosos para la salud, pues el aerosol que emana de estos dispositivos contiene sustancias tóxicas con efectos negativos en la salud como: glicoles, aldehídos, formaldehído, compuestos orgánicos volátiles, nitrosaminas específicas del tabaco y metales como el níquel y plomo.

En cuanto a las cápsulas intercambiables (pods), que algunos de estos productos emplean, contiene una concentración de nicotina equivalente a la de un paquete de cigarros convencionales. Alertaron que entre los principales riesgos asociados al uso se encuentran: inflamación de las vías respiratorias, garganta y tos seca, infecciones virales, enfermedad pulmonar y daños respiratorios; su uso a largo plazo aumenta el riesgo de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y afecciones cardiovasculares.

Por Isaac Carballo Paredes