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Cuando la ignorancia crítica, la inteligencia observa y ríe

Te van a criticar por todo, pero la vida es tan corta que no vale la pena que te centres en los comentarios que no aportan algo positivo para ti.

Haz caso de lo que sume no de lo que reste

Tu forma de vestir, la forma de expresarse, cómo ejerces tus juicios o tu trabajo. Todo y todos estamos sujetos al ojo revisor de los demás. Te lo digo para que no te preocupes: la crítica que no es constructiva no debería importarte.

Cuando una persona dice algo de ti con la intención de generar un malestar, cuando no tiene algo constructivo, cuando no está enfocado en la mejora o es un juicio que no te brinda valor es una crítica que tienes que dejar ir.

Las críticas en las relaciones cercanas comienzan en un tono bajo, en la mayoría de los casos, y aumentan con el tiempo, formando una espiral descendente de resentimiento. La persona criticada se siente controlada, con el paso del tiempo aumenta la frustración y algunos piensan que esas críticas son tan reales que les dan un poder casi absoluto.

Escucha a las personas que han estado contigo

Tus amigos, tu familia o la gente que siempre te ha acompañado tendrán un punto de vista muy particular sobre lo que estás pasando: retroalimentación. Es algo más encaminado en generarte valor a través de la visión de un observador externo y es muy utilizada en las empresas para los procesos de mejora de personal.

Recuerda que para construir un amor, una amistad o una participación en lo laboral hay que dejar ir la crítica y empezar a escuchar para comprender sin juzgar.

Criticar no está bien, no es algo socialmente aceptado y hay tantos refranes para referirse a este comportamiento como culturas en el mundo. Si conoces a alguien que tiene un comportamiento así, te pido que consideres tenerlo en tus amistades porque la crítica no hace otra cosa que sembrar cosas que a la larga no serán positivas.

Diferencias entre crítica y retroalimentación

Las personas críticas a menudo se engañan a sí mismas pensando que simplemente brindan a los demás comentarios útiles. Aquí hay algunas formas de diferenciar los dos.

  • La retroalimentación se enfoca en cómo mejorar: Repasemos las facturas juntos.
  • La retroalimentación tiene que ver con el comportamiento, no con la personalidad: ¿podemos comenzar clasificando las facturas según la fecha de vencimiento?
  • Los comentarios alientan: sé que tienes mucho en tu plato, pero estoy bastante seguro de que podemos hacer esto juntos.
  • La retroalimentación respeta la autonomía: respeto su derecho a tomar esa decisión, aunque no esté de acuerdo con ella.
  • La retroalimentación no es coercitiva: sé que podemos encontrar una solución que funcione para ambos

.

Una de las cosas que más trabajo me ha costado aprender es reflexionar antes de decir algo de lo que me pueda arrepentir. Hay algunas cosas que se pueden arreglar, pero cuando las palabras salen de tu boca ya no hay vuelta atrás y difícilmente podrás apoyarte en hacer sentir bien a quien le has dicho eseo.

Mi consejo –por experiencia- SIEMPRE reflexiona antes de hablar, sino sabes que decir mantente en silencio y escucha.

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