¿A quién no le ha llegado alguna vez a las manos un billete manoseado y pintado con bolígrafo? Escribir frases o pequeños símbolos en los billetes de euro no es nada nuevo, quizás en algún momento de la vida lo ha hecho cualquier persona, pero la idea que tuvo Mari Roldán, una malagueña de 26 años, ha ido mucho más lejos, al convertir este tipo de papel impreso en obras de arte.
Muchacha en la ventana de Salvador Dalí, El Guernica de Picasso, El beso de Klimt, y hasta obras más modernas como las de Banksy, incluso referencias a series como La Casa de Papel o películas como Los Vengadores. Esta artista recrea en sus billetes tanto las obras más famosas del mundo como las más actuales, por lo que nadie puede quedarse indiferente después de apreciar los dibujos que pinta sobre estos billetes de euro.
“Pensé en pintar sobre billetes para que una parte del mí diese la vuelta al mundo ya que yo no iba a poder viajar tanto como me hubiese gustado” cuenta Roldán, que comenzó a pintar sobre billetes a finales del 2017 cuando tuvo que abandonar su carrera de azafata de vuelo por tener tatuajes visibles y decidió que al menos, pudieran hacerlo sus billetes, explotando su faceta artistica, que ha destacado que ha sido siempre “autodidacta”.
La primera prueba explica que fue, como no, con bolígrafo, y dado que no tenía colores tan llamativos pasó desapercibido. Fue La creación de Adán, de Miguel Ángel, un guiño también a la nueva iniciativa que iba a comenzar, su propia creación.
Primer dibujo a boli de ‘La Creación de Adán’ de Miguel Ángel.
/ Mari Roldán
Al ver que los billetes efectivamente podían seguir utilizándose y se los aceptaban en los comercios decidió continuar y pasar a la pintura: “Nunca tapó el número de serie para que el billete no pierda su valor, eso hace que se puedan seguir utilizando sin ningún problema”.
El éxito de la malagueña llegó gracias a las redes sociales, donde pudo compartir esta iniciativa, primero en Instagram y más tarde en TikTok, donde algunos de sus vídeos han superado los 2 millones de visualizaciones. En ellos se puede apreciar el proceso que lleva a cabo para realizar el dibujo, y los más famosos son los que contienen la reacción de las cajeras cuando paga con ellos en los comercios de Málaga.
Por desgracia, los billetes de Mari no viajan tanto como le gustaría, admite, ya que la mayoría se lo terminan quedando las cajeras de los establecimientos o la siguiente persona a la que va a parar el billete. “Me encantaría encontrarme alguna vez uno y que estuviera muy manoseado” confiesa, porque eso significaría que ha conseguido que viajen mucho.
Las técnicas que utiliza son en óleo y acrílico dependiendo del tipo de pintura y asegura que todavía le sigue sorpendiendo y haciendo ilusión el asombro de muchas personas al apreciar el dibujo sobre el papel impreso: “algunos me han preguntado si los nuevos billetes son así de fábrica”.
Pero si no puedes esperar, o no confías en que el azar haga que una de estas obras llegue a tus manos, Mari ha empezado a vender sus biletes en su página web.
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