Michoacán de Ocampo

El Capitán Fantasma

Entre los personajes que marcaron huella no solo en la gran ciudad de Torreón, sino en toda la república, fue un hábil ladrón que respondió al nombre de  Santiago Reyes Quezada, quien al parecer fue originario de San Antonio , Texas, de donde se trasladó a México, dadas sus raíces nacionales, el personaje en cuestión, por tal motivo de igual manera fue conocido bajo el seudónimo del “Jimmy” por su lugar de nacimiento  y por dominar  completamente al idioma de Norteamérica, de donde se afirma era originario.

El apodo  “Capitán Fantasma”, le fue impuesto por su gran  habilidad para desaparecerse de las autoridades policiacas, cuando era aprehendido por las mismas. El apodo en cuestión por utilizar  el uniforme de capitán del ejército mexicano, al cometer sus innumerables latrocinios y asesinatos, utilizando de igual formas placas oficiales con el escudo de la Secretaría de la Defensa Nacional en su automóvil, todo esto a partir del año de 1944, cuando dio inicio a su carrera delincuencial. Su lugar de origen lo señalan en Los Ángeles, California, siendo descendientes  de padres al parecer mexicanos, siendo ellos Luis Reyes y María  Quezada.

Se afirma que su primer robo lo ejecutó a la edad de diez años, siendo procesado por primera vez a los dieciséis años, y sentenciado a seis años de  prisión por el Tribunal de Menores, realizando su primera fuga al  confundirlo con los visitantes, pues él mismo se incorporó a la fila de éstos, su carrera delincuencial la realizó en gran parte de la república, en ciudades tales como Torreón, Tijuana, Monterrey, Durango, San Luis Potosí, Puebla, Morelia, Aguascalientes, Guadalajara, León, Chiapas y el Distrito Federal, de cuyas prisiones logró fugarse de diferentes maneras.

En nuestra gran ciudad de Torreón, el llamado “Capitán Fantasma” cometió robos en diversas casas comerciales como fuera la “Mueblería del siglo XX”, “Aeronaves de  México”, “Foto Laguna” y el “Super Mercado Roizer”, de la avenida Juárez y calle Diez, así como una vagoneta al ingeniero Benjamín Ortega Cantero. Después de sus últimas fechorías en Torreón, fue sorprendido y huyó en una bicicleta y motocicleta que había robado, siendo detenido en la casa número 585 oriente de la avenida Matamoros, y herido en las piernas por cuatro proyectiles, después de enfrentarse a balazos con la policía local. Durante su detención confesó haber robado además de la vagoneta, un automóvil al agricultor  Baudelio Rodríguez.

El 23 del mes de agosto de 1959 por la noche, realizó una más de sus espectaculares fugas, al evadirse del Hospital General de Torreón, en donde se encontraba convaleciente de las heridas de arma de fuego que le causaron agentes policiacos, se dice que su fuga fue posible debido a la ayuda de uno de sus custodios, pues él mismo se encontraba esposado a la cama.

Respecto a su muerte , no existe información alguna, presumiéndose que falleció en el año de 1991, siendo considerado como “El rey de las fugas”.

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