El COVID Crisis Es el Refuerzo de la Hambre Complejo Industrial

“Cuando doy de comer a los pobres, me llaman santo. Cuando me pregunto por qué los pobres no tienen comida, me llaman comunista.” –Arzobispo Brasileño Dom Hélder Câmara

Incluso antes de la Covid-19 pandemia, normal no era tan grande para los pobres que trabajan en los estados unidos. A pesar de los 10 años de la recuperación, el 12 por ciento de la nación seguía siendo la inseguridad alimentaria en el 2018. El salario mínimo estancado en $7.25 en 21 estados. Los bajos salarios, la inestabilidad de los horarios, el alza de los alquileres en muchas ciudades, y limitado o no a los beneficios de salud de todos sumados a una precaria situación económica de decenas de millones de Estadounidenses.

el estado de La cuestión era tan económicamente insostenible que los bancos de alimentos se duplicó su distribución de 2009 a 2019 a 5,25 millones de libras, que sirve de 40 millones de personas.

Y ahora, en el año 2020, con 22 millones de personas despedidas en tan sólo unas pocas semanas y una administración incapaz de reunir mucha empatía por su situación, y mucho menos el dinero para mantener su refrigerador abastecido, los bancos de alimentos han intervenido de nuevo para llenar el vacío dejado por una boleta de gobierno. Esta vez, sin embargo, los bancos de alimentos han adquirido mayor visibilidad, no sólo como la red de seguridad debajo de la (rallado) red de seguridad, sino como una primera línea de respuesta. Los kilómetros de largas filas de automovilistas esperando un par de sacos de comida que se han convertido grabada en la imaginación del público, un meme de la colectiva, el aislamiento y la impotencia que muchos de nosotros nos sentimos en manos de un incompetente gobierno. La caridad se ha convertido en el consejo de la metáfora de la respuesta a la pandemia, la sustitución de la justicia, que sí ha sido colocado en un ventilador.

Pero la comida para alimentar a la gente y el dinero con que comprar la comida tiene que venir de algún sitio. Y justo como lo ha hecho durante las últimas décadas, es la alianza entre la lucha contra el hambre de las organizaciones, el USDA, y la América corporativa, o el hambre en el complejo industrial, que brinda. Es este paradigma que se está llenando el vacío dejado por Trumpian sociopathy, y como James Bailey, profesor de gestión en la Universidad de George Washington, dice, “Cada crisis, se crea un vacío. Y cualquiera que sea la fuerza llena ese vacío, hereda el poder.”

la Caridad se ha convertido en el consejo de la metáfora de la respuesta a la pandemia, la sustitución de la justicia, que sí ha sido colocado en un ventilador.

todos Debemos estar preocupados de que, en el período post-pandémico de la época, el hambre en el complejo industrial se vuelve más robusto a expensas del movimiento por salarios justos, fuertes programas de nutrición y atención de salud universal. Deberíamos estar preocupados por el crecimiento de la caridad, porque, francamente, la alianza impía entre los bancos de alimentos y de la América corporativa se ha mostrado más interesados en mantener el problema del hambre que en realidad la solución. El hambre es, después de todo, es bueno para los negocios.

piense en esto: Cuando yo estaba realizando una investigación para mi libro “la Gran Hambre,” encontré una casi unánime rechazo por parte de la nación de 200 bancos de alimentos para abogar por arriba de las políticas, tales como el aumento de los salarios mínimos, que sería la de reducir el número de personas que necesitan de bancos de alimentos en el primer lugar. Estas políticas podría reducir la rentabilidad de la mano de obra intensiva de la industria de supermercados, en los cuales los bancos de alimentos se basan para los miembros de la junta directiva, la experiencia técnica, la comida, y dinero en efectivo. También reducirían la necesidad de grandes bancos de alimentos, algunos de los cuales han huellas tan grandes como una tienda de Home Depot. Un vistazo a la composición de sus consejos de administración muestra lo profundo de la influencia corporativa pistas: 22 por ciento de los miembros, que he encontrado, trabajo en una empresa de Fortune 1000 o de su sector privado equivalente.

La existencia de esta alianza impía plantea la pregunta fundamental: “¿por Qué acabar con el hambre cuando la lucha contra el hambre, el trabajo es tan rentable para todas las partes?” A través del apoyo a lucha contra el hambre, las organizaciones, las empresas reducir sus costos de mano de obra, disposición de basura honorarios y facturas de impuestos mientras que la construcción de su reputación como las empresas socialmente responsables. Como la medieval, la práctica de las indulgencias que le permitió a los ricos para donar a la Iglesia para un pase al Cielo, estas donaciones a la cal de las corporaciones hambre causantes de las prácticas de negocio para permitir que aparezcan como combatientes de hambre.

La mayor de las donaciones, más fácil es para justificar el corporativo de la escala de sueldos que el banco de alimentos ejecutivos de hacer, llegando en algunos casos a la mitad de un millón de dólares o más.

Para los bancos de alimentos, los tiempos difíciles son los buenos tiempos. La recaudación se eleva durante las recesiones, y muy a menudo no miden su éxito en el número de libras que ellos distribuyen. El más libras que dar, más parecen ser exitosa, más se puede apelar para las donaciones. Los grandes son, más fácil es para justificar el corporativo de la escala de sueldos que el banco de alimentos ejecutivos de hacer, llegando en algunos casos a la mitad de un millón de dólares o más.

Durante la Covid-19 de crisis, una Gran Comida y Ag se están duplicando y triplicando abajo sobre el hambre en el complejo industrial como una forma de mejorar su reputación. Considere los siguientes ejemplos: Smithfield, el más grande del país productor de carne de cerdo, ha donado $3 millones y 10 millones de libras de proteína para los bancos de alimentos en la raíz de la pandemia. También se ha demandado con éxito varias veces por su compromiso medioambiental prácticas racistas de estar sentado en su hog fábricas junto a empobrecidas de África granjas de América. Y ha venido bajo fuego para la propagación de la pandemia en su Sioux Falls, SD, planta de procesamiento, donde más de 500 trabajadores se han enfermado con Covid-19.

En Amazon, CEO y el hombre mas rico del mundo Jeff Bezos recientemente donó $100 millones para la Alimentación de los estados unidos, la nación, el banco de alimentos de la asociación de comercio. Amazon es tanto destinado a ser uno de los dos más grandes canjeadoras en línea del Programa de Asistencia nutricional Suplementaria, o un COMPLEMENTO, de ventas, y ha sido revelado para ser el mayor empleador de los beneficiarios de SNAP en varios estados.

Walmart es el único otro minorista nacional podrán vender alimentos a los beneficiarios de SNAP en línea en un lucrativo multi-proyecto piloto del estado. Esta es una empresa, no lo olvidemos, el famoso pagado a sus trabajadores los salarios bajos y les animó a confiar en los bancos de alimentos y los beneficios de SNAP para hacer que los extremos satisfacen. Sí, donó miles de millones de libras del excedente de los elementos a los bancos de alimentos — y lanzó recientemente otros $10 millones en el banco de alimentos de la pandemia del bote, pero no para nada: también capturó un generoso deducción de impuestos.

no solo de las corporaciones que están donando el dinero y la comida. El USDA ha comprometido cantidades crecientes de dinero en efectivo y productos a bancos de alimentos, llegando a unos $4 millones de dólares por el tiempo de la escritura. Gran parte de estos fondos serán contratados para actividades agrícolas, tales como la Del Monte y Tyson, dos de los más grandes vendedores de los Alimentos del USDA programa.

es fácil de asombrarse ante la magnitud de este esfuerzo humanitario que está rodando hacia fuera a través del paisaje Americano, agradecido por el espíritu de comunidad que se manifiesta en las donaciones de dinero en efectivo, alimentos, y el tiempo de los voluntarios que están impulsando estos esfuerzos. Sin embargo, uno debe preguntar, como Monseñor Hélder, acerca de las causas de las inequidades que el combustible esta demanda masiva, y sobre sus implicaciones para el futuro de eliminar el hambre en los estados unidos. Ya estamos viendo como muchos de los bancos de alimentos despedir, eliminando su pequeño justicia social orientados a los programas en favor de la movilización de todas las manos en cubierta para lidiar con el aumento de la demanda.

volver a la normalidad de edad ya no es un defendible elección. El hambre en el complejo industrial debe ser disminuida en favor de una mayor respuesta del gobierno — que fortalece la red de seguridad social, garantizando la vida de los salarios y mejores condiciones de trabajo para todos.

Andrew Fisher ha trabajado en la lucha contra el hambre de campo de 25 años, como el director ejecutivo nacional y local, grupos de alimentos, y como investigador, organizador, defensor de políticas de salud, y de la coalición del generador. Él es el autor de “Gran Hambre: La Alianza Impía entre empresas de estados unidos y de lucha Contra el Hambre de los Grupos”.