Noruega incrementa sus inversiones en activos norteamericanos en detrimento de los europeos. Lo ha recomendado el banco central de ese país, que considera que no existe una proporcionalidad entre los títulos en la cartera del fondo soberano y la importancia de los distintos mercados mundiales de activos. La decisión podría suponer una inyección de miles de millones para los mercados de Estados Unidos en un momento delicado, con crisis a la vista.
El fondo soberano de pensiones (en noruego, Statens pensjonsfond utland, SPU) es el encargado de invertir los ingentes capitales que el país nórdico ingresa por sus ventas de petróleo y gas. Hasta hace muy pocos años, las inversiones se concentraban en títulos de los socios comerciales de Noruega. Fue en 2012 cuando se produjo una liberalización de las inversiones, que llevó a reducir el peso de las acciones europeas desde el 50% hasta el 43%. Antes de la última revisión, el fondo contaba con el 33% de su capital en acciones asiáticas y el 17% en valores norteamericanos.
El fondo noruego dispone de un capital de un billón de dólares. El ministro de Finanzas ha señalado que será en primavera cuando se tome la decisión definitiva sobre estas inversiones. El supervisor bancario noruego ha señalado que “el consejo del banco es que la distribución geográfica debe ajustarse aún más hacia los pesos de los distintos mercados, aumentando el peso de las acciones en América del Norte y reduciendo la proporción de las acciones en los merados desarrollados europeos”.
El hecho de haber centrado las inversiones en países con los que Noruega mantiene unas buenas relaciones comerciales ha hecho que “el fondo tenga una participación mucho mayor en compañías de mercados desarrollados europeos que en Norteamérica” y eso ha impedido beneficiarse de los interesantes rendimientos que se han registrado en los mercados americanos.
Según infromaciones contrastadas, el fondo podría reducir su cartera europea de títulos en miles de millones de euros, para invertirlos en valores estadounidenses. En el primer trimestre del año, el fondo soberano noruego obtuvo un rendimiento de 84.000 millones de euros, con una rentabilidad del 9,1% sobre su cartera de un billón de dólares.
Este beneficio supuso un rendimiento de nada menos que 16.000 dólares para cada ciudadano noruego. En el segundo trimestre, el fondo noruego logró una rentabilidad del 2,95%.
Cartera amplia
En el segundo trimestre de este año, las inversiones del fondo en acciones proporcionaron una rentabilidad del 3%. Los títulos de renta variable suponían el 69,3% de la cartera del fondo. El peso de las acciones de compañías estadounidenses representaba el 41,8% del portafolio de esta institución.
Las inversiones en empresas europeas siguió reduciéndose y suponían el 33,4% de la posición del fondo en renta variable. Las de Asia y Oceanía alcanzaron el 21,9%.
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