Oaxaca

El Istmo al rojo vivo

Intimidación es una palabra que llegó con la Marina a la región del Istmo donde tomó el control de las operaciones del Corredor Interoceánico. A pesar de ello, los pueblos indígenas resisten la imposición del megaproyecto 

Twitter: @Dal_air 

Cortesía: comunidad de Estación Sarabia.

Las mujeres encabezan el bloqueo en las vías del tren del Istmo y con la comunidad ayuujk o mixe de Estación Sarabia cierran el paso a las máquinas que trabajan en su remodelación en el municipio de San Juan Guichicovi, Oaxaca, casi frontera con Veracruz. Es 26 de enero del 2023.

En una de las mantas que tienen en sus manos durante la protesta se alcanza a leer “Fuera Marina”. Los marinos tienen el control de las operaciones del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) desde octubre del 2022. “No a la intimidación”, dice la manta. Intimidación es una palabra que llegó con la Marina.

El 18 de enero de 2023 la comunidad logró expulsar por segunda ocasión a los trabajadores de la constructora “La Peninsular” que realizaban levantamientos topográficos en las inmediaciones de las vías del ferrocarril transístmico. Estas vías atraviesan su comunidad. Alegan que hay cosas más urgentes que un tren o un desarrollo industrial. 

La exigencia es la reconstrucción de 150 viviendas dañadas por el sismo de 2017, la construcción de un puente sobre el río Sarabia y el pago por las afectaciones de los daños registrados en las viviendas que están en el trazo del ferrocarril transístmico. También obras públicas comprometidas y la devolución de un inmueble que ocupó CFE.

En un comunicado emitido por Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo ( Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI) el 28 de enero, dan a conocer la agresividad de los marinos resguardando a los trabajadores de la empresa. 

“Antier 26 de enero elementos de la Semar derribaron un poste que impedía el paso de maquinaria y cubrieron el nuevo ingreso de trabajadores, por lo que el día de hoy ejidatarios y avecindados de Estacion Sarabia realizan desde temprano una movilización que consiste en el bloqueo de las vías del ferrocarril. Con esta movilización se está exigiendo entre otras demandas la salida de los Marinos de la zona y cese al hostigamiento. Ucizoni denuncia el doble lenguaje que utiliza el gobierno federal y le exige respeto a los derechos de los pueblos indígenas de la región del Istmo. Basta de intimidación y despojos”. dice el mensaje que circuló en redes. 

Carlos Beas Torres es miembro del equipo de coordinación de la Ucizoni, asegura que”hay un clima de mucha tensión” en el Istmo.  La presencia de los elementos de la Marina y de la Guardia Nacional contribuye a que se sienta la tensión. Coincide con la impresión de otros activistas. 

“La comunidad tiene como reclamo la salida de los marinos de ahí de la zona del ejido porque están entrando junto con los trabajadores y generan un clima de tensión y de hostigamiento”, describe.  

La región está al rojo vivo. 

En lo que va del año las cosas han cambiado, a la entrada de la marina se suma la llegada del nuevo gobierno de Salomón Jara, quien queda como encargado de que el interoceánico se realice más allá del actual sexenio.

El 17 de enero detuvieron al defensor del territorio de Puente Madera, David Hernández. Con el bloqueo que hizo la mayoría de la comunidad binnizá o zapoteca, lo liberaron. Sin embargo, para los pobladores, la impresión es que quieren desgastar al movimiento que frena uno de los 10 polos de desarrollo industrial que proyectaron de Coatzacoalcos a Salina Cruz. 

Después de este incidente, las amenazas e intimidaciones contra defensores del territorio y luchadores por la tierra miembros de la Asamblea de Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT) se incrementaron, incluso varios de sus integrantes salieron de Juchitán por el hostigamiento. 

La APIIDTT exige un alto a la criminalización de los luchadores por la tierra del monte el Pitayal en Puente Madera. Señalan lo que dijo Salomón Jara en su conferencia de prensa esta semana, quien adjudicó el conflicto del pueblo a una riña interna por las tierras, cuando en realidad es una oposición del pueblo a que instalen el polo industrial en su territorio.  

La misma semana que Estación Sarabia hace la protesta contra la remodelación de las vías, distintas comunidades de la Unión de Ejidos, Bienes Comunales, Colonias Agrícolas, y Pueblos Originarios AC. realizaron bloqueos en los trabajos de remodelación de la carretera transístmica porque el gobernador no les ha dado una reunión. 

La región del Istmo aparece como la segunda más violenta del estado de Oaxaca en los informes de seguridad que da la fiscalía estatal. 

En entrevista, Beas recuerda que uno de los principales problemas de tensión es la consulta que hizo el gobierno en 2021, la cual considera: fue una simulación pues las mesas de consulta se realizaron en zonas de menor impacto del megaproyecto interoceánico. 

Recuerda el caso de la consulta par la zona mixe se realizó en Jaltepec de Candayoc, a 60 km de donde son las obras y no en el lugar más poblado o afectado de manera directa como lo es San Juan Guichicovi. 

Carlos Beas rememora que desde el 2019 hay movimientos regionales para frenar los trabajos del megaproyecto. Esto surgió después de la consulta, pues la población del Istmo, de Coatzacoalcos a Salina Cruz, tiene carencias y otras necesidades que un parque industrial, Beas enuncia los problemas serios de acceso a agua potable, o servicios de drenaje, rezagos en materia de salud, carencia de hospitales rezago educativo reconstrucción de viviendas, y sobre todo el tema del incremento de la inseguridad en toda la región. 

“Son las prioridades que tenemos aquí en la región, sin embargo, se le da prioridad a la modernización de infraestructura bajo una lógica de beneficiar el corredor industrial o la circulación de mercancías de las grandes empresas y no las necesidades de la población”, dice Beas. 

Se prevé que las primeras licitaciones se publiquen este mes de febrero para comenzar con los trabajos de los polos de desarrollo previstos en el proyecto de Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT) y sus parques industriales. Dos meses antes de lo que había anunciado AMLO el año pasado 2022. El anuncio este 2023 ha incrementado la tensión. 

También este enero del 2023, la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, aseguró que cada polo de desarrollo traerá inversiones de alrededor de 1,000 millones de dólares. Informó la semana pasada que el gobierno de EU podría ser inversor y también las empresas que relocalicen sus inversiones en el CIIT de México, el BID tiene hasta dos mil millones de dólares para financiarlas.  

Esto se suma a lo anunciado por Hacienda en 2022, un paquete de estímulos para incentivar que las empresas desplieguen actividades productivas al interior de 10 polos de desarrollo, todo para acelerar las inversiones en el corredor. 

Tres años después de aquel junio de 2019 que AMLO creó el organismo desconcentrado llamado Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec para llevar a cabo el proyecto, la marina tomó control de las operaciones del megaproyecto desde octubre del 2022 por decreto presidencial, esto incluye la rehabilitación de las líneas Z, FA y K delFerrocarril del Istmo, así como el Tren Dos Bocas y los trabajos en los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz.  El CIID se vuelve parte de la Marina, con ello la operación de la paraestatal que maneja el Tren del Istmo.

En lugar de Rafael Marín Mollinedo, propusieron en el senado al vicealmirante Raymundo Pedro Morales Ángeles como director del CIIT. 

De acuerdo con Beas, la presencia de la Marina se ha incrementado desde hace 5 meses y es evidente en su patrullaje como en el acompañamiento que hacen de los trabajadores del megaproyecto pero no en el combate a la inseguridad que provocan las bandas del crimen organizado. 

Beas recuerda que la preocupación de las comunidades además del tren para transportar carga, es la renovación de la carretera, los proyectos de polos industriales, están los gasoductos, y todo lo relacionado a la renovación e impulso de las empresas petroquímicas. En San Juan Guichicovi y Matías Romero hay antecedentes de derrames de amoniaco. 

Diversas organizaciones, comunidades y pueblos del sureste organizan actualmente una caravana para recorrer las resistencias a este megaproyecto transístmico aunado a las comunidades que luchan por la tierra contra el Tren Maya. Ven en ese encuentro una esperanza para frenar la voracidad con la que avanzan los trenes del progreso y traen la destrucción. 

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