Definir algo intangible, como el metaverso, es complicado, pero podría decirse que es “un entorno (realista en algunos casos) donde las personas interactúan entre sí como avatares que los representan a través de medios tecnológicos como las gafas de realidad virtual en el ciberespacio”, aclara Juan Pablo Castillo Cubillo, CEO de Quantum Babylon, especializada en asesoramiento y desarrollo de entornos virtuales, derecho tecnológico y arte digital dentro del metaverso.

Dentro del metaverso se pueden realizar actividades como ir a conciertos, de compras, jugar con amigos y socializar con otras personas. Para ello, además de las gafas de realidad virtual, se puede emplear el teléfono o el ordenador. Por el momento, queda aún mucho camino por desarrollar para que el entorno sea tan inmersivo como para que las personas sientan que están viviendo en ese mundo virtual. Pero las empresas ya se están lanzando a ofrecer productos en este sentido y hay que estar preparados. ¿Cómo orientar a los menores?

La aplicación del metaverso a la población infantil y adolescente

El metaverso puede ofrecer grandes posibilidades en el mundo educativo y social. “Una de las grandes limitaciones de la educación a través de Internet radica en las pocas posibilidades de interacción, siendo en muchos casos bastante unidireccional”, advierte el experto de www.quantumbabylom.org.

Así, estas son las ventajas que podría aportar el metaverso en el área educativa, tal como detalla Juan Pablo Castillo:

©AdobeStock

Precauciones básicas para que los niños entren en el metaverso

El metaverso es aún una realidad en construcción, donde no hay una regulación jurídica extensa, por lo que los padres deben vigilar las interacciones que sus hijos menores hagan en este espacio. Hay que tener en cuenta que “la inmersión y la pérdida de conciencia de lo que es real y lo que no puede aumentar las oportunidades de los delincuentes o de las empresas sin escrúpulos para manipularlos y aprovecharse de ellos”, alerta el especialista.

Un caso paradigmático que ocurre en la actualidad es la gran cantidad de mensajes que reciben los menores a través de las redes sociales para que inviertan en criptomonedas o NFT (archivos digitales con obras artísticas que no existen físicamente). Hay que protegerlos de esta publicidad que intentan ligar al metaverso y que en muchas ocasiones no es más que una estafa.

Así, para evitar que los menores puedan entrar en territorios no adecuados o correr riesgo de ciberacoso en cualquiera de sus formas, como el grooming o el sexting, el experto aconseja monitorizar la actividad del niño o del adolescentes sin que sienta atacada su privacidad y dialogando mucho con él. “Prohibir en una sociedad hipertecnológica es poner puertas al campo y contraproducente; lo correcto es educar y ejercer un control responsable”, subraya.

Hay una serie de requisitos de seguridad que debería reunir cualquier entorno en el metaverso dirigido a niños y adolescentes. Son los siguientes:

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Ciudadano por México

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