La inteligencia artificial cada día está más presente en la tecnología mundial. Esto puede ser buenas o malas noticias, según se mire. Es cierto que la IA ha demostrado ser una herramienta muy útil, pero también tiene un lado oscuro. Ahora China y Estados Unidos han puesto límites a desarrollar armamento autónomo que contenta esta programación inteligente. Las razones son buenas.
La denominada IA está en un periodo de expansión sin precedentes. El hecho ha sido aplaudido y criticado a partes iguales. Incluso en unas recientes declaraciones Joe Biden, presidente de Estados Unidos, quiere tomar medidas contra los que impulsan esta tecnología. Aparte de esto, hay cosas en las que la IA no puede imitar a los humanos, pero hay un miedo latente a que coja consciencia propia.
El miedo señalado se puede ver en que los presidentes Biden y Xi Jinping están dispuestos a imponer una prohibición en el desarrollo y uso de armamento autónomo. Las conversaciones, una de las pocas que van a tener Pekín y Washington en los últimos años, pretenden usarse para tratar asuntos que conciernen al ámbito global en temas sociales y estratégicos.
Entre los temas estrella se halla la famosa inteligencia artificial. Las autoridades chinas y estadounidenses buscan que los países limiten el uso de la IA en armas autónomas como pueden ser los drones o el control y despliegue de ojivas nucleares. Tales conversaciones podrían desembocar en una pequeña desescalada de las tensiones actuales.
La información, extraída de South China Morning Post, no cita fuentes oficiales. Pero ponía énfasis en esta reunión que podría ser histórico o al menos muy importante para los tiempos presentes.
Tanto Estados Unidos como China han hecho adelantos significativos en la tecnología de IA. De hecho, no hace mucho el país asiático anunció que había desarrollado drones que ya podían hablar entre ellos y tomar decisiones para efectuar mejor su misión. Tales dispositivos van a usarse en casos de emergencia, pero nadie ha negado que no vayan a acabar usándose en el ejército.
No obstante, la IA ha dado signos de querer crear una consciencia propia que no esté limitada por imposiciones o reglas humanas. El asunto es grave, ya que una IA aplicada en armamentos podría desembocar en una guerra entre máquinas y seres humanos, al estilo de la película Terminator.
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Por tanto, las conversaciones entre los dos mandatarios y sus responsables son vitales. Nadie quiere un futuro lleno de incertidumbre ante esta tecnología que podría ser muy peligrosa. Así pues, habrá que esperar a ver que ocurre en los siguientes días y semanas para ver si ese acuerdo se firma.
El artículo Estados Unidos y China reniegan de la inteligencia artificial: no fabricaran armas con tecnología autónoma fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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