Francisco C. De La Torre
CDMX Mayo 28 del 2025- En un mundo moldeado por algoritmos, microchips y energías limpias, la próxima revolución industrial no se ganará con acero y petróleo, sino con inteligencia artificial (IA), poder computacional, datos, y una economía capaz de generar avances tecnológicos que transformen la vida de miles de millones. Dos gigantes ya están en la línea de salida: China y Estados Unidos. Ambos corren hacia el liderazgo del siglo XXI. Solo uno podrá reclamar el título de la mayor potencia económica y tecnológica del mundo.
La IA se ha convertido en el eje central de esta nueva carrera industrial. El país que domine la IA no solo será más productivo, sino que también controlará las cadenas de valor de los sectores emergentes: vehículos autónomos, medicina personalizada, biotecnología, robótica industrial, energías limpias y defensa avanzada.
Según el FT, la inversión acumulada de China en IA y tecnología supera los $300 mil millones de dólares desde 2017, con un enfoque coordinado entre el gobierno, las empresas estatales y gigantes privados como Huawei, Baidu, Alibaba y ByteDance. La ciudad de Shenzhen ya actúa como laboratorio nacional de experimentación.
Estados Unidos, por su parte, sigue liderando en desarrollo de modelos base (como GPT, Claude o Gemini), atracción de talento global y propiedad intelectual. Silicon Valley, Boston y Austin concentran una red incomparable de universidades, startups, fondos de capital riesgo y laboratorios de investigación como OpenAI, Nvidia y Google DeepMind.
Factor | China | EE.UU. |
---|---|---|
Libertad de investigación | Limitada por censura y control ideológico | Alta, aunque enfrenta polarización política |
Acceso a chips avanzados | Limitado por sanciones de EE.UU. | Dominante, aunque depende de Taiwán |
Transparencia regulatoria | Baja, genera incertidumbre para inversores extranjeros | Media-alta, aunque politizada |
Demografía | Envejecimiento rápido, caída de natalidad | Migración compensa el declive demográfico |
IA: ventaja actual para EE.UU., pero China acorta distancias.
Estados Unidos mantiene el liderazgo en software de IA y modelos de lenguaje, pero China ha superado a EE.UU. en aplicaciones masivas (como reconocimiento facial y pagos móviles), y su infraestructura digital ya es más avanzada en muchas regiones. Si supera el cuello de botella de los chips avanzados, podría igualar o superar a EE.UU. en menos de 10 años.
Tecnologías transformadoras:
China lidera en producción de autos eléctricos, paneles solares y baterías, todos pilares de la transición energética. EE.UU., en cambio, lidera en biotecnología, computación cuántica, y la economía de plataformas (Google, Amazon, Apple).
La lucha por la hegemonía tecnológica está lejos de definirse.
Estados Unidos sigue siendo el líder actual, gracias a su capacidad de innovación abierta, liderazgo empresarial y dominio en chips y algoritmos de IA.
China, sin embargo, podría adelantarse si logra autonomía en semiconductores y continúa expandiendo su infraestructura con su estilo de ejecución rápida y escala sin rival.
Pronóstico 2035:
- Potencia dominante en IA (software): Estados Unidos
- Potencia dominante en implementación industrial de IA: China
- Mayor crecimiento del PIB real por tecnología: China
- País que marcará el futuro del bienestar global: El que logre usar la IA no solo para producir, sino para incluir.
México debe actuar con urgencia para no quedar fuera de esta nueva era. La alianza con Estados Unidos en energía, educación STEM, y centros de datos para IA puede ser su pasaporte al desarrollo. La carrera no es sólo entre dos potencias: es también por quién sabrá conectarse mejor con ellas.
Éste artículo fue elaborado por www.aimworld.ai www. con el apoyo de IA