La teoría de la relación de los objetos

Elvira Smeke

Salir a caminar, requiere un estado de atención peculiar, mente y cuerpo se disponen al encuentro con la calle, con
el espacio impredecible del afuera. Existen muchos tipos de caminatas como los peregrinajes y los éxodos, para
Elvira Smeke caminar persigue el encuentro con el objeto de la memoria. En sus andares, la artista recupera
deshechos, como empaques de unicel, hojas caídas de un árbol, una red de alambre, que en sus manos se
convierten en evidencia de rastros.

El caminar para Smeke es únicamente parte del proceso. Lo importante será después convertir esos andares en
pintura, escultura o intervención. Tal es el caso de la serie Simplemente caminando, obra bidimensional que retrata
parte de sus recorridos. Como dice la artista, mi cuerpo es el que pinta, ya que es ella quien al desplazarse, genera
las líneas que después se convertirán en color, o en cuencos de cerámica al superponer los trazos de
sus marchas, uno encima del otro.

Otras veces encuentra piedras en sus caminatas con las cuales ha creado un vínculo especial. Las piedras
posiblemente por su evidente neutralidad y quietud la invitan a preguntarse cosas como: ¿sentirán el clima?,
¿desean alguna expresión de género?

El interés de Smeke por ocultar, y cubrir, es algo presente a lo largo de su producción, así como permitirles a los
objetos decidir qué tanto desean revelarse. En la serie Flores enterradas, toma flores que le fueron obsequiadas en
su cumpleaños y las sumerge en yeso y cemento. Al secarse, son ellas mismas las que deciden cuánto exponerse en
un guiño de coquetería.

Lo pequeño es objeto de estudio para Smeke. Su búsqueda transcurre en la frágil y arbitraria relación entre lo
inservible y el tesoro. Una vez dentro de la casa, en el espacio de lo doméstico y lo cotidiano, para ella tan
evocativo, hurga en cajones y estantes, hasta hallar otros objetos: botones, juguetes de sus hijas, pasadores para el
cabello, hilos, tapas de perfumes, conchas, pinzas, y más. En un acto de recuperación, en la pieza Pequeñas
cosas, crea archivos de recuerdos y olvidos, vitrinas abiertas hechas con los moldes de unicel que halló al caminar,
donde acomoda cada uno de los objetos encontrados; una colección íntima.

En la presente muestra La teoría de la relación de los objetos, en el Instituto Cultural México-Israel, la artista Elvira
Smeke nos invita a reflexionar cómo la memoria es radicalmente singular, y son los objetos de ese caminar, nuestra
huella.

-Daiset Sarquis

Fuente: Diariojudío.com