Las calles que recorren la capital, el museo de arte urbano de Madrid

Madrid está lleno de vida, mucha vida, bien lo saben sus calles… ¿qué no habrán visto estas hacer a sus ciudadanos? Sin embargo, desde hace tiempo sus paredes han cobrado vida, pero vida propia, no hace falta que nadie se la dé. El streetart se ha instalado de manera firme en las fachadas de la capital: impactar, criticar, divertir o invitar a la reflexión son algunas de las máximas que se intentan conseguir con él.

Desde los muros de la Tabacalera hasta los icónicos corazones del Rey de la Ruina y pasando por los coloridos murales de Boa Mistura, la denuncia de Borondo y el detallismo significativo de Jonipunto. Cientos de obras recorren la ciudad madrileña, desviando a los viandantes que transitan sus calles de su camino habitual.  

La mayoría de estos artistas coinciden en algo: comenzaron pintando en las calles por diversión. Y es que de esto trata el arte urbano en un principio, pasarlo bien con amigos esbozando en la pared lo que tu mente sea capaz de crear. Tras esto, algunos lo han llevado a un plano más artístico -llegando incluso a exponer en museos-, otros a uno más social y crítico y otros tantos simplemente lo ven como una actividad cotidiana.

Boa Mistura

Uno de los iconos actuales del arte urbano lo conforma el colectivo Boa Mistura, un grupo de artistas que se conocen desde el colegio y que, con sus obras, intentan resignificar los espacios de la ciudad. “Queremos humanizar las ciudades para que sean más amables“, aseguran sus miembros. “El espacio en el que vivimos tienen un fuerte impacto en cómo nos comportamos y en nuestro estado de ánimo”, relatan.

Las cúpulas del Mercado de la Cebada, una de sus obras más reconocibles. “Seis cúpulas, seis vivos colores que, de alguna manera, exteriorizan lo que pasa dentro del mercado”, cuentan los integrantes del colectivo que además, han logrado un reconocimiento internacional.  “Como guinda de la intervención, dejamos una sorpresa en lo alto de las cúpulas: en un punto concreto, se puede leer la palabra color en blanco”, comentan haciendo alusión a la técnica del anamorfismo -efecto perspectivo que hace, que desde un punto concreto, la pintura cobre una forma clara- que usan en muchas de sus obras.

El Rey de la Ruina

Un mural de importantes proporciones se abre paso en una de las fachadas de la calle Embajadores. “Socialmente iguales, totalmente libres”, así reza la frase de Rosa Luxemburgo que aparece en esta obra del Rey de la Ruina. “Lo que buscan mis obras es generar un diálogo en la calle, que se hagan interpretaciones diferentes y se genere una conversación“, comenta este antiguo estudiante de Bellas Artes. Sus corazones -que comenzó a pintar cuando le detectaron una cardiomegalia- y sus lemas improvisados han colonizado toda la ciudad, formando así una especie de cuaderno de notas y aúpandole como cronista de la actualidad.

Jonipunto

“El mensaje es la esencia de la obra, sin mensaje no hay alma”, cuenta el artista Jonipunto. Este amante del proceso creativo ha conseguido plasmar con su proyecto ‘Eclipses urbanos’ pequeñas escenas cotidianas a base de sombras e ingenio. “Las sombras tienen vida propia, y cuántas más formas y figuras crean, más historias nos tienen que contar”, afirma mientras explica que la versatilidad de las calles es la causante de que se libere la imaginación. “En el momento que una obra está en la calle, pasa de ser mía a ser de todos”, asegura.

El arte urbano cada vez tiene más reconocimiento y, aunque vivir de ello todavía no es posible para todos, su inclusión en el mundo del arte y su profesionalización está creciendo a pasos agigantados. Esperemos que esto lo lleve a un nivel mayor y que, cada vez que crucemos una calle, logren que nuestros pensamientos se bifurquen en otros tantos al admirar sus obras.

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https://www.20minutos.es/noticia/3371448/0/calles-recorren-capital-museo-arte-urbano-madrid/