En cuanto a la Comisión Nacional Para la Mejora Continua de la Educación, la ley respectiva se limita a organizar la estructura y las áreas pero no dota de contenido a los objetivos y fines establecidos para la Comisión (y sus distintas unidades y áreas).
Pero lo más grave, señaló Creixell, es que las iniciativas presentan contradicciones como que pese a que la Carta Magna precisa que la reglamentación de los procesos de selección, admisión, promoción y reconocimiento es exclusiva del Congreso de la Unión, la iniciativa deja el proceso al arbitrio de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
La experiencia dice que tienes que fortalecer la autoridad local (…) si centralizas no hay manera de crear contenidos regionales”.