La pandemia del COVID-19, obligó a posponer un año su celebración de Medio Siglo de logros deportivos. Pero “Guayo” Gutiérrez del Bosque, compartió ayer sus éxitos como multideportista y también en su faceta de directivo.
Y es que el campeón regional y nacional de Cuarto de Milla en Bracket Motos, así como local en Bracket Avanzado, con una efectividad de triunfos muy elevada, se mostró contento y orgulloso de lo realizado en más de 5 décadas, con múltiples títulos y logros sobre la pista de carreras.
Pero la satisfacción es una variable que siempre busca en todo momento, de ahí que también se involucrara en el canotaje, siendo ganador por varios años de la tradicional Regata del Río Nazas.
A temprana edad, fue como Eduardo Gutiérrez del Bosque conoció el deporte, sobresaliendo en la natación, en compañía de su hermano Luis (QEPD). Logró infinidad de llamadas en todo tipo de competencias, implantando además marcas nacionales.
Con mucho trabajo únicamente de gimnasio, también sobresalió en el físiconstructivismo y a pesar de dar bastante ventaja de peso a sus rivales, alcanzó a subirse al podium, debido a su dedicación.
“Es una larga carrera de triunfos en base a disciplina y entrenamientos, siempre busqué METAS y nuevos objetivos, por eso cambiaba de deporte, siempre aspiré a lo máximo y busqué competir contra los mejores”, comentó en el encuentro ante medios de comunicación.
También por bastante tiempo ha jugado raquetbol, dándose el lujo de invitar a jugar y brindar conferencias y clínicas a la mejor del mundo, la potosina Paola Longoria. Ha asistido a mundiales, jugando su respectiva categoría y la Libre.
En el tenis de mesa, no hay quien le gane. Su pasión por el también llamado ping pong ha ocasionado que organice torneos en categorías abierta, de veteranos, juveniles e infantiles. También practicó pádel, pero una seria lesión en el talón de Aquiles le impidió seguir practicándolo.
Encontró en el pickleball, un nuevo deporte que combina el tenis, bádminton y el tenis de mesa, una nueva opción. Recientemente junto a José Luis Ortega, que funge como entrenador de raquetbol y coordinador deportivo en el Instituto Británico de Torreón, obtuvo un tercer lugar en una nacional celebrado días atrás en Chapala, Jalisco.
“También me siento contento con los logros que han obtenido los Leones en los Nacionales de futbol, basquetbol y voleibol”, agregó, dejando en claro que le gusta apoyar a sus muchachos de la institución educativa para que continúen sus estudios en universidades prestigiosas a nivel nacional como la UDLA.
Pero también, con orgullo resalta que el Británico se ha convertido en un importante semillero en la Liga MX Femenil. Con las Guerreras han jugado una gran cantidad de futbolistas como el caso de Wendy Toledo, Anahí Rentería, Andrea Hurtado, entre otras, así como su hija Ana Paula, que ahora defiende la casaca de las Cañoneras del Mazatlán FC.
“Me agrada ser impulsor del deporte, apoyar a la gente que tiene cualidades para practicarlas y desarrollarlas, que pueden llegar a trascender”, dijo sonriente, dejando en claro que aunque seguirá practicando algunas disciplinas, pero ya no a tope, al estar cerca de las seis décadas de vida.
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