Francisco C. De La Torre
CDMX Febrero 24, 2024. México se encuentra en una encrucijada crítica. Mientras el mundo acelera el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) con inversiones multimillonarias, el país enfrenta serios obstáculos para convertirse en un actor competitivo en esta revolución. La falta de energía y agua, elementos esenciales para la operación de centros de datos y plataformas de IA, amenaza con condenar a México a un rezago tecnológico, económico y social.
La inteligencia artificial es indispensable para combatir la pobreza y la inseguridad, los dos principales problemas que afectan a la mayoría de los mexicanos. En países desarrollados, la IA se está utilizando para optimizar la producción industrial, mejorar la educación y salud, y generar nuevas oportunidades laborales. Sin embargo, en México, la infraestructura limitada y las políticas energéticas restrictivas están alejando al país de estos beneficios, impidiendo un crecimiento acelerado que podría sacar a millones de personas de la pobreza.
El Auge Global de la IA y el Caso de Grok
En menos de 100 días, xAI, la empresa de Elon Musk, construyó el centro de datos Colossus en Memphis, diseñado para soportar el modelo de IA Grok-3, utilizando aproximadamente 200,000 GPUs. Este nivel de inversión y velocidad de implementación demuestran la dirección en la que avanzan las economías más innovadoras: construir infraestructuras robustas para liderar la transformación digital. En contraste, México carece de la capacidad energética y de agua necesarias para replicar estos desarrollos a gran escala.
Estados Unidos, China y Europa han comprendido que la IA es la clave para el crecimiento económico, la creación de empleos y el bienestar social. Si México no actúa de inmediato, quedará relegado a un papel secundario, dependiendo de tecnología extranjera sin ser un creador ni beneficiario directo de la revolución digital.
Infraestructura Deficiente: Una Bomba de Tiempo
México tiene grandes desafíos para garantizar el suministro de electricidad y agua a la industria tecnológica. En estados como Querétaro, donde se han instalado varios centros de datos de empresas globales, la demanda energética supera los 600 megavatios, con un consumo masivo de agua para enfriamiento. La escasez de estos recursos es ya un problema grave en muchas regiones, y la falta de inversiones estratégicas podría ahuyentar a empresas clave del sector.
A esto se suma el freno que impone el gobierno de Morena, cuya estrategia energética prioriza el control estatal de los recursos en lugar de fomentar la inversión privada y la modernización del sector eléctrico. La Comisión Federal de Electricidad (CFE), dominada por el gobierno, sigue apostando por la generación con combustóleo y carbón, tecnologías obsoletas que no pueden sostener una infraestructura moderna de IA.
El Costo del Rezago Tecnológico
El impacto de estas limitaciones no es solo tecnológico, sino social. La IA podría transformar sectores críticos como educación, salud y seguridad, proporcionando herramientas para mejorar la calidad de vida de millones de mexicanos.
Soluciones Urgentes para No Quedar Atrasados
Para evitar que México quede marginado de la economía digital global, se requieren acciones inmediatas:
Conclusión
México está en riesgo de convertirse en un simple consumidor de tecnología en lugar de un creador de innovación. Si el país no moderniza su infraestructura energética e hídrica, perderá la oportunidad de liderar la transformación digital y, con ello, de combatir los problemas más urgentes de su población: la pobreza y la inseguridad.
El mundo avanza con una velocidad sin precedentes, y México no puede quedarse atrás. La inteligencia artificial es la clave para un futuro próspero, pero para aprovecharla, se necesitan decisiones audaces y estratégicas ahora