México en Suspenso: Inversiones Paralizadas por la Reforma Judicial, Huelga del Poder Judicial, y la Disputa en el INE

Francisco C. De La Torre.

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Ciudad de México. 22 de Agosto del 2024. — En los últimos meses, México ha sido testigo de un clima de incertidumbre que ha puesto en jaque las inversiones extranjeras y locales. Tres factores se destacan como detonantes: la inminente aprobación de la reforma judicial impulsada por Morena y sus aliados, la huelga del Poder Judicial, y la controversia sobre la posible mayoría legislativa otorgada a Morena por el Instituto Nacional Electoral (INE).

Este complejo escenario ha llevado a que varias empresas extranjeras pausen sus inversiones en estados clave como Nuevo León y Jalisco. Según consultores y especialistas en inversiones, al menos cuatro proyectos en Nuevo León, con un valor conjunto de 1,200 millones de dólares, han sido detenidos. En Jalisco, otros dos proyectos industriales que representarían una inversión de 750 millones de pesos (39 millones de dólares) también han sido suspendidos.

Una Crisis en Marcha

El detonante principal de esta parálisis es la propuesta de reforma judicial que busca, entre otras cosas, redefinir las funciones y la independencia del Poder Judicial. Esta reforma, impulsada por una mayoría legislativa de Morena y sus aliados, ha generado preocupación en el sector empresarial sobre la estabilidad jurídica del país. Sergio Reséndez, director regional de Colliers, señala que varios inversionistas están reevaluando sus planes en México ante la incertidumbre sobre cómo avanzará esta reforma en el Congreso.

“La incertidumbre jurídica es un tema muy difícil de manejar,” comenta Mey Barragán Castellanos, directora de Agave Industrial Properties. “Los clientes quieren certezas, y en este momento, con la huelga del Poder Judicial y la reforma en juego, simplemente no las hay.”

La huelga del Poder Judicial, motivada por disputas sobre la independencia de los jueces y el control presupuestario, ha agravado la situación. La paralización de labores judiciales ha dejado en el aire numerosos procesos legales y ha añadido otra capa de incertidumbre a los inversionistas, que dependen de un sistema judicial funcional para proteger sus intereses.

A esto se suma la controversia sobre la posible mayoría legislativa otorgada a Morena por el INE, que ha generado tensiones políticas y sociales. La percepción de que esta mayoría podría facilitar cambios radicales en las instituciones del país ha llevado a los inversionistas a cuestionarse la viabilidad de mantener o expandir sus operaciones en México.

El Plan C de AMLO y la Mayoría Desproporcionada

Además, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha estado promoviendo activamente lo que él denomina el “Plan C,” un esfuerzo por consolidar el poder político de Morena y sus aliados en el Congreso. El temor entre muchos analistas y empresarios es que el INE pueda aprobar una mayoría desproporcionada para Morena, lo que permitiría al partido gobernante implementar reformas profundas sin una oposición significativa. Esto podría alterar el equilibrio de poder en el país y generar una mayor incertidumbre legal y económica.

Riesgo de Devaluación y el Futuro de la Administración de Sheinbaum

Una preocupación creciente entre los expertos es el riesgo de una fuerte devaluación del peso mexicano como resultado de esta incertidumbre económica y política. Una devaluación significativa podría hundir el arranque de la nueva administración de Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, complicando aún más los esfuerzos para estabilizar la economía y atraer inversiones en un contexto de creciente desconfianza.

La volatilidad del peso, combinada con la paralización de inversiones y la incertidumbre jurídica, podría desatar una crisis económica de gran magnitud, afectando no solo a los sectores industriales y empresariales, sino también a la población en general, que podría enfrentar un aumento en el costo de vida y en la inflación.

Recomendaciones y Soluciones: Evitar una Crisis Fiscal, Legal y Monetaria

Ante este panorama, expertos sugieren una serie de medidas para mitigar los riesgos y evitar una crisis fiscal, legal, y monetaria que podría tener consecuencias devastadoras para la economía mexicana.

1. Diálogo Abierto y Transparente: Es crucial que el gobierno de México abra un diálogo franco con el sector empresarial y con las partes interesadas en la reforma judicial. Explicar claramente los objetivos de la reforma y cómo se planea mantener la independencia judicial podría calmar los temores de los inversionistas.
2. Garantías de Estabilidad Jurídica y Monetaria: El gobierno debe ofrecer garantías claras de que la reforma no socavará la estabilidad jurídica ni desencadenará una crisis monetaria. Esto podría incluir compromisos públicos de mantener la independencia de los jueces, la integridad de los procesos judiciales y medidas para estabilizar el peso.
3. Resolución Rápida de la Huelga Judicial: Es imperativo que el gobierno llegue a un acuerdo con los trabajadores del Poder Judicial para poner fin a la huelga. La continuación de esta situación podría paralizar aún más la economía y disuadir a los inversionistas.
4. Reevaluación de la Reforma Judicial: Algunos expertos sugieren que el gobierno podría considerar una reevaluación o incluso una pausa en la implementación de la reforma judicial para garantizar que sea lo más inclusiva y balanceada posible. Incluir más voces, especialmente las del sector judicial y empresarial, podría llevar a un resultado más aceptable para todas las partes.
5. Fortalecimiento del Estado de Derecho y Estabilidad Financiera: A largo plazo, México debe enfocarse en fortalecer el estado de derecho y garantizar la estabilidad financiera para asegurar un entorno de inversión más seguro y predecible. Esto incluye mejorar la transparencia, combatir la corrupción, y asegurar que las reformas legales y judiciales estén orientadas a proteger los derechos de todos los ciudadanos, incluidos los empresarios, mientras se toman medidas preventivas para evitar una devaluación.

El Camino por Delante

México se encuentra en un punto crítico. Las decisiones tomadas en las próximas semanas serán fundamentales para determinar si el país puede seguir siendo un destino atractivo para la inversión extranjera o si las tensiones actuales llevarán a una desaceleración económica significativa y a una crisis monetaria.

Los inversores, tanto locales como internacionales, necesitan certeza. La historia ha demostrado que cuando los fundamentos legales, jurídicos y monetarios de un país son puestos en duda, las consecuencias económicas pueden ser severas. Ahora, más que nunca, es esencial que el gobierno de México trabaje para restaurar la confianza y asegurar que las reformas propuestas no sólo sean justas, sino también percibidas como tales por todos los sectores de la sociedad.