El Jefe federal dijo que no hay corrupción arriba y retó a sus adversarios a taparle la boca
El Presidente Andrés Manuel López Obrador sacó un pañuelo blanco frente a los medios, en señal del fin a la corrupción.
López Obrador indicó que si hay una denuncia de corrupción contra algún funcionario y el caso se comprueba, el implicado se irá a la cárcel, luego de asegurar que su Gobierno no es igual a los anteriores e incluso retó a sus adversarios a “taparle la boca”.
Durante su conferencia de prensa mañanera, el Jefe federal fue cuestionado sobre el resolutivo de la Secretaría de la Función Pública de que no hay elementos para sancionar a Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a razón de su declaración patrimonial.
El Mandatario respondió que esa conclusión es legal y moral, y los ataques contra el titular de la CFE provienen de anteriores “potentados” que ahora están en desgracia.
“Una cosa es que nos caigan mal algunas personas o que tengamos posturas. Es el caso, es que tenemos que ser muy objetivos, muy profesionales: si hay una denuncia de corrupción, sobre todo en lo que corresponde al Gobierno que represento, si hay un servidor público corrupto no solo se va a su casa, se va a la cárcel”, advirtió López Obrador.
“Para que se entienda, ahora sí traigo pañuelo blanco. No les gusta a mis adversarios (pero) pañuelito blanco, no hay corrupción arriba. Me atrevo a decirlo, a sostenerlo y quiero que me tapen la boca. A ver.”, manifestó el Presidente.
Andrés Manuel insistió en que su administración no es igual a las anteriores, y comentó que la llamada sociedad civil y los medios de comunicación, no todos, estaban al servicio de quienes se sentían dueños de México y generalizaban, por eso era muy común escuchar “todos son iguales”.
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