Octavio Cuadras, el inventor de los corridos felices Actualmente tiene más de cinco millones de oyentes mensuales en la plataforma de música Spotify y miles de personas más lo siguen en sus redes sociales Octavio Cuadras quería aprender a tocar música, pero su familia no tenía los medios para mandarlo a una escuela. Entonces tomó varias cubetas y las usó como instrumentos de percusión. Así fue como aprendió a tocar las tarolas. “Mi abuelo tocaba la guitarra, pero nunca aprendí”, dijo. “Las percusiones siempre me llamaron la atención y aprendí solo; ahora toco varios instrumentos y me defiendo, pero nunca he ido a una escuela [de música]”. Esto sucedió en su natal Navolato, un rancho cercano a Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa. A los 12 años, con la idea fija de que quería dedicarse a la música, Octavio comenzó a trabajar como empleado en bandas de la región, hasta que alguien le dio la oportunidad de tocar las percusiones. A esta historia hay que agregar que desde muy pequeño cantaba, sobre todo, los temas norteños que escuchaba su abuelo, que eran las clásicas de artistas como Miguel y Miguel, los Llaneros de Guamúchil, Los Canelos de Culiacán y otros. Un día, cuando tenía 17 años, y luego de haber pasado horas jugando videojuegos, Octavio y sus amigos hicieron una pausa; uno de ellos, “el compa Sebas”, sacó una guitarra y comenzaron a cantar. En ese mismo rato, en cuestión de 15 minutos y sin planearlo, compusieron “Bling bling” y la subieron a las redes sociales. Entonces todo cambió en la vida de Octavio. La canción se hizo tan popular que luego hubo una versión en la que participó Marca Registrada. Y posteriormente se grabó un remix en el que actúa el reguetonero Maluma. Todo esto contribuyó a que la fama de Octavio creciera como la espuma de un día para otro. Actualmente tiene más de cinco millones de oyentes mensuales en la plataforma de música Spotify y miles de personas más lo siguen en sus redes sociales. Él también es el creador de lo que él bautizó como corridos felices, que es un género con un tono que contrasta con el de los corridos tumbados o bélicos. “Las letras son un poquito más suaves, más ‘family friendly’”, explicó el cantante de 24 años. “Te hacen sentir feliz; no sé cómo describirlo, pero lo sientes”. Octavio prepara un disco nuevo cuyo nombre todavía no decide, pero que verá la luz en mayo. “Belicontento”, el sencillo que grabó con Padrinito Toys y que estrenó recientemente, será parte de su álbum. El disco incluirá corridos alegres, tumbados, con letras amigables y otras no tan amigables, porque el artista cree que a su público le gusta la variedad. “Me gusta incluir de todo”, dijo. “El otro día grabamos una electrocumbia”.
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