Piden más recursos para la Cancillería; cuestionan rumbo de la política exterior

Andrés Manuel López Obrador recibirá una Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) esbelta y austera, en comparación con otras dependencias de la administración pública federal, pero cuestionada por su conducción de la política exterior.

Para cumplir su misión institucional, la dependencia debe recibir más recursos, coincidieron en decir el embajador y profesor del Área Internacional de la Universidad Panamericana, Eduardo Roldán, y Ana Covarrubias, profesora investigadora de El Colegio de México (Colmex).

La dependencia con más empleados es la Secretaría de la Defensa Nacional, con 211 mil 508, y la más cara es la Secretaría de Educación Pública, con un presupuesto de 280 mil 969 millones 302 mil 366 pesos.

Covarrubias consideró que con un mayor presupuesto, la SRE podría cumplir mejor con su trabajo.

“No hay que perder de vista que el mundo va más allá de Estados Unidos y se necesitan recursos para seguir explotando al máximo la relación con Europa, Asia, un mundo en el que tenemos que entrar y estar ahí y, por supuesto, América Latina, además de Estados Unidos”, dijo Covarrubias.

Roldán propuso que el nuevo gobierno de López Obrador traspase a la SRE y concentre en la Cancillería mexicana todos los recursos de que disponen Proméxico y las secretarías de Economía, Cultura y de Turismo para la promoción de México en el exterior.

Covarrubias advirtió que es muy difícil hacer un balance de la política exterior porque hay muchas variables que no dependen del gobierno mexicano, el cual puede tener un proyecto cada vez que inicia un sexenio, pero sucede algo en la escena internacional y cambia lo que se tenía programado.

Explicó que no se puede decir si la política exterior fue positiva o negativa, a menos que se revise por periodos o temas, pero de manera general podría decirse que, sin ser una prioridad para el gobierno de Enrique Peña Nieto, comenzó bien orientada proyectando a México como un jugador global.

Recordó que México se sumó al Grupo de MIKTA, formado con Indonesia, República de Corea, Turquía y Australia para fortalecer los vínculos bilaterales entre sus miembros, así como para impulsar la cooperación y promover la coordinación en temas globales de interés común.

Además, restableció relaciones con Cuba y apostó a la Alianza del Pacífico para diversificar sus relaciones comerciales con el mundo, pero enfrentó dos temas que influyeron de manera muy importante en la política exterior: la agudización de la violencia y la crisis interna de derechos humanos, y la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

Explicó que la violencia y la problemática interna de derechos humanos provocaron una crisis en la política exterior de México y un conflicto con el Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes, al que el Estado mexicano puso límites.

También expuso que el triunfo de Trump provocó que el gobierno mexicano orientara prácticamente toda su política exterior hacia la relación bilateral con EU.

“Y desde luego, es muy difícil evaluar porque los diplomáticos mexicanos se enfrentaban y se enfrentan con un gobierno de EU que no sabemos para dónde va y con el que hay temas muy importantes, como de los niños migrantes y el muro”, señaló la investigadora del Colmex.

Recordó que, como consecuencia de la reorientación de prácticamente toda la política exterior hacia la relación bilateral con EU, se reasignó presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE) a la SRE para fortalecer financieramente los 50 consulados de México en EU.

Roldán comentó que la administración actual cometió errores en la conducción de la política exterior, de manera muy pronunciada en la relación bilateral con EU, a cuyo presidente, Donald Trump, no le marcó el alto y ante cuyo gobierno se subordinó.

Acusó a la administración de Peña de confundir coordinación con subordinación y de haberle hecho la tarea a EU contra Corea del Norte, al declarar non grato a su embajador en México; y contra Venezuela a través de la Organización de Estados Americanos.

Confió en que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador enmiende esas situaciones.

Según Roldán, a Trump le quedó claro que el próximo gobierno de México es un gobierno legítimo, fuerte, al que tendrá que tratar con respeto, a diferencia de como hizo Peña con la administración, legítima pero debilitada por los escándalos de corrupción y la crisis de derechos humanos.

“La política exterior mexicana debe entrar en nueva reconfiguración, a un nuevo redimensionamiento, a no hacer lo que estábamos haciendo, muchas cosas equivocadas”.

Explicó que la política exterior es la continuidad de la política interior, por lo que tenemos que generar cambios dentro del país en materia de respeto y protección a los derechos humanos, así como impulsar un nuevo modelo de desarrollo y de distribución equitativa de la riqueza, de respeto a la ley y de no impunidad, entre otras, para consolidar la legitimidad del nuevo gobierno en el ámbito internacional.

“Si nos transformamos internamente, se nos va a respetar en el exterior”, dijo.

Fuente:  Excelsior.com