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¿Podría China Superar a Estados Unidos como Potencia Global?

La carrera tecnológica y económica del siglo XXI 
Por Francisco C. de la Torre


CDMX /BEIJING / WASHINGTON D.C. —
Mayo 20 del 2025. El equilibrio geopolítico y económico del mundo está cambiando de eje. Durante más de un siglo, Estados Unidos ha dominado la economía global, la innovación tecnológica y el poder militar. Pero hoy, China está a punto de romper ese patrón, no con una guerra ni con propaganda, sino con datos, algoritmos, chips, y una población de más de 1,400 millones de personas — tres veces la de EE.UU., que ofrece una ventaja abrumadora en escala, velocidad y experimentación tecnológica.

Según el análisis de expertos como Kai-Fu Lee y lo expuesto en entrevistas recientes como la de Lex Fridman con Ian Bremmer, el juego ya no es de largo plazo. En menos de una década, China podría liderar en IA, robótica, defensa autónoma, supercomputación y producción industrial avanzada.


1. La IA como acelerador del poder económico y militar

China está desplegando inteligencia artificial a una velocidad y escala inigualables. Startups como DeepSeek han sorprendido al mundo con modelos como DeepSeek-V2 y R1, capaces de rivalizar con ChatGPT y Claude a una fracción del costo. Mientras que OpenAI, Anthropic y Google invierten miles de millones en entrenamiento, DeepSeek entrena con una décima parte del presupuesto y con resultados comparables.

China tiene acceso a un enorme volumen de datos no regulados, facilitando el aprendizaje de sus modelos sin trabas legales. A esto se suma una infraestructura nacional de computación distribuida, apoyada por compañías como Tencent Cloud, Huawei Cloud y Alibaba Cloud, que ya operan a escalas similares a AWS.


2. Una población que multiplica la velocidad de prueba

El tamaño importa. Más de 1,000 millones de usuarios digitales generan una cantidad de datos que permiten a los algoritmos chinos evolucionar más rápido. Aplicaciones como Douyin (TikTok China), WeChat, Pinduoduo y Meituan prueban nuevas funciones, productos y experiencias en ciclos semanales, algo que en EE.UU. toma meses o incluso años.

Además, con un sistema de menor regulación en pruebas de IA, robótica o tecnologías médicas, las startups chinas tienen más libertad de iterar, escalar y ajustar modelos basados en el comportamiento masivo de su población.


3. Fabricación, costos y talento: el combo imbatible

China sigue siendo la fábrica del mundo, y ahora también la de la IA. Tiene el talento, el know-how y la infraestructura para producir componentes tecnológicos, servidores, robots, sensores y vehículos eléctricos a costos que Occidente no puede igualar.

Su ventaja también está en la juventud tecnológica: más de 10 millones de graduados en STEM cada año, muchos de ellos concentrados en zonas de innovación como Shenzhen, Hangzhou, y el nuevo clúster de inteligencia artificial en Chengdu.


4. El reto de los chips: ¿Taiwán es un muro o un puente?

Estados Unidos aún domina con Nvidia y sus chips H100 y B100, así como con los semiconductores de TSMC en Taiwán. China, sin embargo, ya invierte más de $100 mil millones anuales en diseño de semiconductores, y compañías como SMIC y Huawei han logrado fabricar chips de 7nm pese a las sanciones estadounidenses.

Aunque la supremacía total en chips de IA aún no es suya, China está cerrando la brecha rápidamente. Con iniciativas como Made in China 2025, se espera que en menos de 5 años China tenga capacidad doméstica para diseñar y producir chips avanzados a gran escala, especialmente si logra absorber talento taiwanés o consolidar sus inversiones en Malasia e India.


5. El frente militar: IA, autonomía y disuasión

China ya ha desplegado tecnologías militares impulsadas por IA en el mar de China Meridional. Los analistas indican que los avances en drones autónomos, misiles hipersónicos con navegación inteligente, y vigilancia masiva con IA colocan a China como un rival directo de EE.UU. en capacidad de disuasión y ataque no tripulado.

La integración de IA en defensa podría reducir la dependencia de soldados humanos, incrementar la velocidad de respuesta, y abrir un nuevo capítulo en la guerra híbrida.


Conclusiones: ¿La década de China?

China no ha ganado la carrera aún. Pero su modelo centralizado, su velocidad de ejecución, su escala y su libertad de operación en el ámbito tecnológico le otorgan una ventaja táctica y estratégica difícil de igualar. Mientras EE.UU. enfrenta debates legales, divisiones políticas y restricciones presupuestales, China actúa con un enfoque coordinado y obsesivo hacia el liderazgo global.


Recomendaciones y el rol de México en la carrera de titanes

México debe actuar con visión e inteligencia:

  1. Desarrollar una estrategia nacional de IA, que no dependa de EE.UU. o China, sino que utilice su posición geográfica y tratados para servir de puente entre ambos mundos.
  2. Impulsar zonas industriales con abastecimiento de energía limpia y agua, listas para recibir inversiones tecnológicas de alto valor.
  3. Establecer alianzas con empresas chinas y estadounidenses de IA, en capacitación, transferencia de tecnología y pruebas industriales.
  4. Crear clústeres de producción de semiconductores y componentes electrónicos, aprovechando el nearshoring y atrayendo a empresas taiwanesas, coreanas y japonesas.
  5. Invertir en talento joven y educación STEM, duplicando el número de ingenieros e investigadores en menos de 10 años.

China va por todo. Estados Unidos resiste. Y México está justo en medio. El país tiene una oportunidad única: no como espectador, sino como jugador estratégico en la mayor carrera tecnológica de la historia.

Éste artículo fue preparado por www.aimworld.ai  con el apoyo de IA

Ciudadano por México

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