Querétaro

Preludio del rompimiento. AMLO abandonaría Morena y ¿luego?

“A embestidas suaves y rosas, la madrugada te iba poniendo nombres:

Sueño equivocado,

Ángel sin salida,

Mentira de lluvia en bosque.

Al lindero de mi alma, que recuerda los ríos,
 indecisa, dudó, inmóvil:

¿Vertida estrella,

Confusa luz en llanto,

Cristal sin voces?

No.

Error de nieve en agua, tu nombre.”

ALBERTI

“Me voy con mi dolor no sé ni a dónde

Me voy llorando de sentimiento,

No sé por qué mi Dios le premitiste

Que me arrancara de su pensamiento.

Qué fue lo que pasó en su corazón

Por quién habrá cambiado mi cariño,

Si fue delito darle tanto amor

Me resigno a cumplir con mi destino.”

FLOR SILVESTRE

Coahuila, no Edomex, la antesala

Coahuila es tema por muchas razones. Sobre todo porque apunta a ser el preludio de un nacional. Las implicaciones que eso tendría para las elecciones presidenciales del próximo año ya se pueden suponer.

Pero comencemos por el principio: las gubernaturas de Coahuila y Estado de México se definen este año en las urnas. Los momios dictaban que Coahuila no levantaría mayor interés y que, en cambio, en el Estado de México se daría la batalla. Hasta ahora, sin embargo, donde “los elotes han estado de a peso” es en Coahuila y al interior de Morena —no afuera—.

No es nueva la historia del “rompimiento” entre el senador Guadiana, bigotudo y sombrerudo candidato de Morena, y Ricardo Mejía, todavía subsecretario de Seguridad Pública federal (lo había mencionado aquí hace algunos meses). Lo que sí es novedad es que Mejía se ha quedado emberrinchado. Vio pasar y alejarse la candidatura morenista por la gubernatura a pesar de todo lo que se placeó por aquella entidad (Claudia Sheinbaum: toma nota).

Coqueteos y devaneos

Mas, ahí no quedó la cosa. ¡Qué va! El enojo de Ricardo Mejía (después de todo no le dieron la candidatura y sí, en cambio, se la entregaron con llave en mano al vendedor de carbón a la CFE) alcanzó nuevos tamaños. Ahora resulta ser que el funcionario federal ya se acercó a Movimiento Ciudadano —partido en el cual militó hasta 2019– para ver posibilidades. Y eso solo después de haber explorado su postulación para el gobierno de Coahuila por el Verde Ecologista.

¿La “deslealtad” de Ricardo Mejía puede leerse como el resultado del pésimo trabajo de Mario Delgado al frente de Morena? Quizá. Después de todo, el líder de Regeneración Nacional nunca deja conocer metodología, procesos y esquemas de las encuestas internas o cómo se llega —a través de estas— a determinados resultados. Otros más podrán decir que con Mejía se evidencia parte de la erosión natural de un enorme Movimiento político que no puede cumplir los sueños de todos sus integrantes.

Sea una cosa o la otra, el hecho es que los institutos políticos mirruña y parasitarios ven la forma de adoptar a Mejía como una moneda de cambio para vender aún más caro su “amor” a Morena e ir finalmente con la 4T en coalición. ¿Quién puede ser tan afecto a un cariño tan interesado?…

Yo digo que el PVEM y/o el PT podrán coquetear ahora con Mejía pero al final lo dejarán botado.

Ahora bien, por otra parte, es curioso que Movimiento Ciudadano, partido original del subsecretario (Mejía es muy cercano a Dante Delgado), guarde silencio y no decida si tenderle una mano al malogrado candidato. Tal vez Dante Delgado no quiere comprarse esa bronca con López Obrador. Bronca, sí, pues ¿quién en su sano juicio quiere pasar a ser la excusa de por vida de López Obrador para culparle del ? Ya vimos lo que ha redituado el supuesto fraude de 2006; ¡imagínense a qué grado culparía AMLO a MC de sus males y de los males que pudiera sufrir Regeneración Nacional de ahora en adelante!

Sopa de su propio chocolate

Pero lo más importante que se deriva de todo esto es que el affaire Coahuila impactará política y electoralmente hablando en un no muy lejano 2024; empezando por la forma en que otros posibles candidatos de Morena a otros puestos de elección popular se llegarán a comportar.

Aunque no se dé la salida de Mejía Berdeja de Morena, su enojo puede convertirse en algo mucho más serio. Más si el Consejo Estatal de ese partido en Coahuila desconoce las encuestas del Consejo Nacional de Elecciones que postuló a Armando Guadiana como coordinador de los comités de defensa de la 4T (sinónimo de candidato).

Esto se pone muy interesante. Mario Delgado y Morena nacional, están acostumbrados a no respetar la ley, pero la ley en este caso puede terminar por tirarles abajo la candidatura de Guadiana. ¿Lo mejor? Que estamos hablando de la ley de su propio chocolate/partido…

¿Preludio de lo acontecería a nivel nacional? Hablemos de la y de las decisiones tomadas por el comité nacional. En general estas no requieren del aval local. Pero también es cierto que las decisiones partidistas tienden a ser locales y el comité nacional es el que las puede vetar. Mas en este caso ocurrió al revés: el comité nacional se decantó por Guadiana; falta ver si el comité estatal puede vetar su decisión…

Cual sea el proceder, hay muchos miembros y simpatizantes molestos en Coahuila. Estos no quedarán conformes con la pusilánime actitud de Mario Delgado (vaya, a la fecha ni siquiera ha accedido a hablar con ellos). Morena incuba su propio cáncer. Se destruye internamente y es el primer instigador es Mario Delgado…

Muestra de ello fue su anuncio en redes “la honestidad es la virtud”. Acto seguido, la esposa de Ricardo Mejía le contestó de forma poco dulce y educada. ¿Enojada o espejo y altavoz de su marido?

Supongo que los abogados de Mario Delgado ya estarán listos para denunciar. Esperando a que la señora suelte la primera mentira sobre el líder de Morena para proceder legalmente a revirarle… (En mi opinión, bastaría que ella diga que el líder de Morena es decente para entonces poderla demandar por… difamación.)

AMLO cae parado

Esta guerra intestina que se gesta en Coahuila se suma a otros desaguisados, enojos y separaciones morenistas ocasionadas por Delgado. Sin embargo, ello no necesariamente afectaría a López Obrador. Políticamente hablando, él siempre ha tenido manera de sobrevivir. ¿Cómo? Emprendiendo la salida. , él se distanciaría (de hecho, al principio de su sexenio, AMLO comentó que si Morena se desbarataba él se saldría de Morena y se iría solo).

Desafortunadamente, López Obrador está más allá de las broncas morenistas; cuenta con sus propias bases y sus propios seguidores. Dudo mucho que los pleitos internos signifiquen el final del lopezobradorismo.

La sed por el poder y el rompimiento del Movimiento no necesariamente hará que los demás miembros de la 4T le pierdan el respeto al tabasqueño.

¿Qué significa que haya obradorismo más allá de Morena? ¿Se lo han preguntado? Creo que es fundamental respondernos a esta interrogante.

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