“Su sacrificio no será en vano, hoy nos motiva y reafirma nuestra determinación por blindar Coahuila en contra de todo interés ajeno al bienestar colectivo, y de afrontar cualquier amenaza que intente vulnerar la tranquilidad y el orden público, base del desarrollo y la prosperidad de nuestra sociedad”, dijo l gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís quien encabezó la ceremonia.
Ante la viuda del elemento, Sofía Guadalupe Peña Arriaga, de sus padres Alejandrina Peña Álvarez y Miguel Ángel Solís Badillo, autoridades civiles y militares, así como de compañeros del infortunado servidor público, el Gobernador de Coahuila enfatizó que la máxima prioridad del Estado es la paz de todos sus habitantes.
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Transmitió sus sinceras condolencias a todos los seres queridos del cumplido elemento de la Policía Estatal, y les reiteró el permanente apoyo, solidaridad y acompañamiento del Gobierno del Estado.
“Despedimos hoy a un policía ejemplar que desde enero de 2019 que se incorporó a la corporación estatal se distinguió como un oficial con el más alto sentido del deber, entregado por entero a la misión salvaguardar la vida de las y los coahuilenses”, expresó el Mandatario estatal.
“Le recordamos como un oficial lleno de juventud y vigor, poseedor de singular valor y honor, que se ganó la amistad de sus allegados por su compañerismo y su espíritu fraternal, donde patentizó su vocación por la construcción de una mejor sociedad, donde se cumpla la Ley y sean respetados los Derechos Humanos”.
En las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, en cuyo Muro de Honor quedó inscrito para la posterioridad el nombre del valiente, leal y entregado policía estatal, el gobernador Miguel Riquelme reiteró que en la búsqueda de la paz de toda la población no descansamos ni un sólo día en esta misión.
Previamente se tuvo el Pase de Lista, en el que las y los elementos de Seguridad Pública, al unísono, citaron el nombre del oficial Solís Peña.
La Secretaria de Seguridad Pública en Coahuila, Sonia Villarreal Pérez, transmitió sus condolencias a la hoy viuda Sofía Guadalupe y al pequeño Carlos Nicolás, hijo del oficial Carlos Enrique. “Desde el Gobierno del Estado compartimos su dolor, la angustia y el coraje al ver cegada su vida… policía ejemplar que cayó en este cobarde ataque dentro de la emboscada cuando precisamente, junto a sus compañeros de grupo, cumplía el alto deber de proteger a la ciudadanía de nuestro estado”.
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