El nuevo McDonald’s ruso acaba de abrir sus puertas hace unos días y nadie esperaba que en su primer día asistiera tanta gente y rompieran un récord de consumo de hamburguesas. La cadena cambió de nombre y colores, pero el sabor y la calidad, en opinión de los comensales que asistieron a inauguración, se mantienen intactos.
La cadena ahora se llama Vkusno & Tochka, algo así como “Sabroso y punto” o “Sabroso y ahí nomás cómo les quedó el ojo”. Por supuesto, también ha cambiado su logo y colores por el verde y el naranja. El nuevo propietario es el multimillonario Alexander Govor, quien ha pagado una fuerte suma de dinero por los restaurantes que McDonald’s abandonó.
En realidad, las instalaciones y equipo de trabajo son los mismos, Govor ha asegurado que todos los 51 000 exempleados volverán a su trabajo, pues piensa reabrir pronto las demás sucursales, así como instalar otras nuevas.
En su apertura, la nueva cadena de comida rápida de Moscú vendió 120 000 hamburguesas, superando así en gente la mítica inauguración de McDonald’s en suelo moscovita allá por el año de 1990. Algunos comensales en realidad dijeron que todo sigue igual, menos el nombre y que solo es cuestión de acostumbrarse.
El primer día vendimos casi 120 000 hamburguesas. Nunca habíamos visto un volumen de ventas diario semejante en todo el tiempo que McDonald’s ha trabajado en Rusia.
McDonald’s, al igual que otras compañías norteamericanas, se retiró del suelo ruso debido al actual conflicto que el Kremlin mantiene con Ucrania, aliado estadounidense. Por esta razón, Govor busca una nueva empresa rusa que les surta refresco, pues Coca-Cola también desertó.
El éxito ha sido rotundo y “Sabroso y punto” parece que se mantendrá en el gusto de los rusos. Aunque hay personas inconformes y nostálgicas, todo parece indicar que la mayoría no ve mucha diferencia y aprecia que McDonald’s se haya transformado en una compañía local.
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