Es posible que reconozcas los nombres Miquela, Blawko y Bermuda, que son todos personajes de ficción creados por Brud. Estos influencers ficticios tienen historias y personalidades complejas, todos parecen bastante humanos y tienen cientos de miles de seguidores en las redes sociales. De hecho, Miquela tiene más de 2 millones de seguidores en Instagram.
Estos personajes han trabajado con varias marcas en campañas de marketing y tienen conversaciones muy reales con sus seguidores. Las personas sienten genuinamente que se conectan y se relacionan con estos personajes completamente ficticios, aunque la mayoría de ellos afirman claramente en sus biografías de redes sociales que son robots.
Conectarse con personajes de ficción no es inusual. Todos los que han leído ficción han sentido algún tipo de respuesta emocional interesante hacia el personaje de un libro. Pero eso parece un poco diferente a esto. Este nuevo estilo de marketing de influencers es fascinante, pero también puede resultar un poco extraño.
De acuerdo con el vídeo de YouTube de The Drum titulado: Fake it to make it, how to uild a virtual influencer, hay cuatro beneficios principales al contar con la ayuda de un influencer virtual:
¿Son los chatbot influencers una estrategia novedosa en el futuro del marketing? ¿O una moda pasajera?
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