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Ciudad de México, 20 de agosto de 2024. El gobierno de Andrés Manuel López Obrador enfrenta una tormenta perfecta de desafíos. Los jueces federales han iniciado un paro en rechazo a su propuesta de elección popular de jueces, lo que pone en riesgo la independencia judicial. Al mismo tiempo, Ismael “El Mayo” Zambada ha lanzado declaraciones que cuestionan la efectividad de la estrategia de seguridad de AMLO. Para agravar la situación, el peso mexicano se ha devaluado, reflejando la incertidumbre económica que vive el país. La confluencia de estas crisis podría redefinir el legado del presidente en sus últimos meses de mandato.
La huelga judicial, impulsada por la polémica reforma que pretende que los jueces sean elegidos por voto popular, ha paralizado el sistema judicial, sumando tensión a un panorama ya complejo. Por otro lado, las recientes declaraciones de “El Mayo” Zambada, uno de los líderes más buscados del narcotráfico, han generado un fuerte impacto mediático y político, cuestionando la capacidad del gobierno para controlar el crimen organizado. Finalmente, la devaluación del peso refleja la creciente preocupación de los mercados por la estabilidad económica del país, acentuada por la incertidumbre política.
Con estos tres frentes abiertos, el gobierno de AMLO enfrenta una prueba crítica que no solo desafía su administración, sino que también podría tener repercusiones duraderas para el futuro político de México. Mientras la nación observa, el presidente deberá navegar esta tormenta con una estrategia que aún no ha mostrado señales claras de éxito.