La alimentación es un aspecto fundamental para el desarrollo de todo ser humano; fomentar una buena alimentación desde la infancia, es importante para el sano crecimiento de los más pequeños del hogar. En ese sentido, y con el objetivo de promover una mejor calidad de vida para la comunidad en general de San Luis Potosí, Casa Doña María Pons (ubicada en el barrio de Tlaxcala) cuenta con un huerto educativo, que es un espacio de aprendizaje libre en el que niñas, niños y adultos pueden conectarse con la naturaleza y conocer cómo se siembran, cosechan y preparan los alimentos que a diario consumimos. En entrevista exclusiva para El Sol de San Luis, Cecilia Padrón, quien es la líder de Casa Doña María Pons, explicó que, a través de este contacto directo con la naturaleza, los niños y las niñas pueden entender qué pasa con los alimentos y cómo es que se transforman en nutrientes; asimismo, dijo que este tipo de actividad mejora las capacidades cognitivas de los menores, su salud, su forma de percibir el mundo e incluso la propia naturaleza. Detalló que este proyecto inició con la finalidad de alcanzar el objetivo de “hambre cero”, que forma parte de la Agenda 2030. Desde que abrieron sus puertas en mayo de 2023 a la fecha, son casi 600 niñas y niños los que han atendido a través de este programa educativo. “Este huerto es una muestra significativa de las especies endémicas que tenemos en nuestro ecosistema de San Luis Potosí, desde hierbas culinarias hasta medicinales; es un huerto familiar, tenemos una milpa, que una muestra significativa de uno de los métodos de agricultura más importantes de nuestra cultura. Además se puede contemplar la biodiversidad que convive en nuestro huerto, como mariposas, insectos y aves; creo que es un espacio natural único que nos encantaría que todos pudieran conocer”, expresó. De igual forma, comentó que este programa también lo tienen en un formato de “extramuros”, es decir, se pueden llevar las dinámicas, talleres y actividades a cualquier espacio fuera del museo, como a una escuela, un patio o un espacio público, cualquier lugar puede adaptarse para que las niñas y niños de todos los sectores sociales y económicos, puedan aprender sobre la tierra y las semillas, el proceso de germinación, el plato del buen comer, y muchos otros temas. “Fundación Herdez y Casa Doña María Pons colaboran con otras organizaciones de la sociedad civil en la ciudad. Se han recibido alumnas y alumnos de escuelas que son vecinas a los barrios de Santiago y Tlaxcala, y de otros institutos que han solicitado participar en este programa educativo y cultural en el huerto, para fomentar una alimentación consciente a través de las infancias. Estos talleres y recorridos que damos, la naturalidad con la que los niños se acercan a las plantas, a los programas, los juegos y las dinámicas, han sido fantásticos”, agregó. Finalmente habló sobre “Navegantes en la Cocina”, que es uno de los muchos libros editados por el Fondo Editorial de Fundación Herdez. La historia que narra se ubica en el contexto de la pandemia, habla sobre lo que las niñas y los niños vivían en ese momento, donde la cocina se convirtió en un espacio en el que todas las familias se unieron para crear ideas, y precisamente la alimentación fue el centro de la conversación.
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