Veracruz: 500 años de sabor

Se trata de un antojito típico, preparado con maíz. Con masa se forman tortillas pequeñas, a las que se les pellizca las orillas, formando un borde. Se fríen ligeramente y se acompañan con salsa, queso fresco y cebolla. Pueden llevar pollo o cerdo deshebrado.

Uno de los platillos más exóticos y emblemáticos de la ciudad. Se trata de una concha partida a la mitad y pasada por la parrilla, la cual se sirve a manera de torta, rellena de frijoles refritos, acompañada de chiles curtidos.

Se trata de filetes de huachinango o robalo, preparados con jitomate, papas cambray, aceitunas, pasas y alcaparras. Se condimenta con cebolla, ajo, laurel, orégano y perejil.

Este plato se compone por arroz, acompañado de mariscos y caldo a base de chile colorado. Originariamente es un arroz de pescadores catalanes, que se servía caldoso. Este platillo pasó a Cuba y siendo allí lo más barato se hizo con pollo.

Esta bebida es un ícono del Puerto. Se dice que quien visita Veracruz y no toma un lechero, no conoce la ciudad. 
Se trata de un café con leche, al cual se le agrega el lácteo una vez en la mesa, cuando el comensal toca tres veces con la cuchara el vaso de vidrio para hacer llamar al lechero. Para probarlo hay que visitar el Gran Café de la Parroquia.

Del francés vol-au-vent. Se trata de un tipo de empanada de harina de trigo, popular en el sur del País. Aunque son populares los de jamón y queso, en Veracruz por lo regular son de mariscos y pescados, como camarones, jaiba y atún.

Se trata de huevos revueltos, mezclados con frijoles negros refritos. Se acompaña con totopos o bolillos. Fuera de Veracruz, se le conocen como huevos a la veracruzana, excepto en la Ciudad de México, donde los huevos a la veracruzana son huevos revueltos servidos en una tortilla y balñados en salsa de frijol negro, como si fueran enfrijoladas.