Víctimas a merced del uso político | Periódico Correo

1.- Víctimas a merced del uso político

Si nos cuestionamos las razones que dejan siempre en un campo estéril el combate a la inseguridad y la violencia desde los espacios de la política y el gobierno, forzosamente tendríamos que repara en la utilización del tema y sus víctimas, para capitalizar la tragedia y el dolor.

Frente a la crisis, cada sector político literalmente saca agua para su molino. Ya sea desde el espacio de los señalamientos o las posturas públicas, hasta el uso como una vulgar munición para criticar a los contrarios. Casos como el de la desaparición de ocho mujeres en Celaya y la muerte de cinco de ellas, son oro molido para estos fines.

En orden descendente habría que colocar en primer lugar al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no obstante los visos de crimen organizado tras el caso, decidió tomar una postura distante para exhibir el caso Guanajuato como un ejemplo de consumo de drogas, pérdida de valores y violencia.

Para el presidente no hay comparación con estados como Chiapas, como si los males que ha estado apuntando casi diariamente desde hace una semana, no fueran una circunstancia nacional y como si las víctimas fueran un elemento escenográfico del mismo.

Por supuesto, el partido del presidente sigue su ejemplo en campo. Al finalizar la semana pasada un grupo de simpatizantes de Morena se manifestaron enfrente de la presidencia municipal de Celaya para exigir que pare la violencia, desapariciones, asesinatos y feminicidios.

Plagiando una causa ciudadana, el partido de la 4T aprovechó para saltar a la vista pública. Todo lo anterior acompañado por la ya sonada exigencia de Morena sobre la remoción del fiscal Carlos Zamarripa y el secretario de Seguridad, Alvar Cabeza de Vaca, con la dirigenta estatal, Adriana Guzmán Cerna, signando la postura conjunta con sus diputados locales.

Claro, la respuesta del PAN no pudo faltar, pero con una consigna mucho más vaga. En un evidente descargo al fiscal, pues los “hechos no deberán politizar la seguridad pública, sino al contrario deben obligar a que todos juntos, sociedad y gobierno, formemos un frente común contra la inseguridad de la que ha sido presa todo el país”.

Al final, en los discursos derivados de la reacción ante un nuevo y atroz crimen sucedido en Guanajuato, evidencian la distancia que la clase política tiene del entendimiento para enfrentar una crisis prolongada.

2.- Mauricio Trejo atiza al PAN con Morena

Justo cuando desde el PRI se apostaba a que el alcalde de San Miguel de Allende, Mauricio Trejo Pureco, se perfilaría como candidato de la inminente alianza estatal con el PAN, el desencuentro que este sostiene con el dirigente estatal del PAN, Eduardo López Mares, subió de nivel este fin de semana.

Pero no hay que equivocarse. Escaló de nivel por que el edil utilizó los calificativos de “bravucón peso mosca”, pero también buscó aquellas fibras sensibles que lo presentarán a él y a su administración como la única carta viable para enfrentar a Morena en la contienda municipal.

El último desplante fue motivado por la presentación del exdirector de desarrollo social y exoperador Edgar Briones, como militante del PAN. Un reclutamiento no decisivo pero sí sensible con el que el líder panista, junto al diputado y exalcalde, Ricardo Villarreal García, pretendió mostrar sus posibilidades de pelear la plaza sin Trejo.

La respuesta llegó en ese sentido. Este mismo fin de semana Mauricio Trejo publicó en tu Twitter este domingo, una imagen con la pregunta “si el día de hoy fuera la elección para gobernador del estado de Guanajuato ¿por cuál partido político usted votaría?”, en la que Morena presuntamente rebasaba al PAN en las preferencias por un punto porcentual.

Para completar la idea, el alcalde sanmiguelense acusó a López Mares de ayudar indirectamente a Morena, calificándolo de “bravucón peso mosca” al despotricar contra su gobierno que, según sostuvo, tiene una aprobación mayor al 62 por ciento.

Se trata pues de un capítulo más en la serie que antecede el proceso electoral. Una alianza entre el PAN y el PRI, que no dejará de ser ríspida en plazas como San Miguel de Allende que son las únicas prestas a la negociación, entre el partido dominante que requiere recuperarlas y el partido en decaimiento que es lo único que tiene.

Por cierto, habrá que estar atentos a lo que ocurra con un Ricardo Villarreal cuyo futuro no se ve del todo claro. ¿López Mares recurrirá a él para rechazar la alianza en lo municipal? En poco tiempo lo sabremos.

3.- Irapuato: ‘asuntos entre particulares’

Los regidores del PAN en Irapuato se encuentran en la disyuntiva del apoyo oficial a la alcaldesa Lorena Alfaro García, con la necesidad de reaccionar frente a una circunstancia de violencia que ya ha provocado incluso el extrañamiento y demanda del sector empresarial que se creía aliado. El problema es la centralización del uso de la voz.

Los ediles del blanquiazul no tienen acceso a la tribuna que tiene la alcaldesa, por ello, tuvieron que recurrir al dirigente municipal Martín López Ramírez para reaccionar frente a las demandas de violencia, pero también para plantar cara al penoso papel de la policía municipal en el desalojo de 406 familias en la comunidad de Lo de Juárez.

De poco sirvió. Después de aseverar que sí existe una estrategia clara del municipio para enfrentar la inseguridad y la violencia, de la que habría que esperar resultados, terminaron avalando la actuación policial al aseverar que el conflicto era entre particulares.

No hubo presencia ni información precisa oficial, así que el que hizo las veces de portavoz en el tema fue el presidente de la Comisión de Seguridad y síndico del Ayuntamiento, Alfredo Méndez Montes, quien no pudo ni explicar cómo fue el operativo.

El tema no es menor, pues en medio de la violencia criminal que encendió las alarmas tras el secuestro y asesinato del empresario Jair Edgar Antonio Martínez, surgió una nueva denuncia de represión por parte de integrantes de la asociación Dignidad comunitaria Coronilla Nazahua.

Según sostuvo Méndez Montes, no existe denuncia en la Comisión de Honor y Justica pues si la hubieran presentado conocería el tema. Solo reconoció que la líder de la agrupación, Cecilia Coronilla Nazahua sí formó parte de la administración municipal y hace algunas semanas dejó de formar parte de la nómina municipal.

Por lo pronto, los integrantes de la asociación ‘Dignidad Comunitaria Coronilla Nazahua’ sostuvieron la denuncia ante Derechos Humanos por la detención arbitraria de uno de sus compañeros, la persecución y agresiones por parte de elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana después de la manifestación realizada en la Feria de las Fresas 2023.

Se trata  pues de una salida a medios de comunicación que prácticamente se da por primera vez en lo que va del trienio. Bien por ellos. Ahora faltaría apostarle al contenido de sus mensajes en momentos en los que los irapuatenses requieren resultados concretos.

CONTRA RETRATO

Octavio Romero Oropeza

Justo en el momento en el que arrecian nuevamente las demandas de equipos y protección a los trabajadores de Pemex, ha sostenido en medios nacionales que la empresa productiva del Estado, ha dejado de recibir presupuesto. Una declaración que lejos de halagüeña, explica la falta de inversión en una refinería como la de Salamanca

Tras la conmemoración de la expropiación petrolera, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, pareció guardar el plato principal y un anuncio apoteótico: la empresa no es “un hoyo negro” para las finanzas del país, pues no recibe presupuesto.

Según sus cifras, tras 85 años de existencia Pemex habrá logrado superar 1.9 millones de extracción de crudo al día, 200 mil barriles más que al inicio del gobierno. Sostiene que la producción de petróleo, que llegó a ser de 3.4 millones de barriles diarios en 2004, se había reducido a la mitad, 1.7 millones de barriles al día, en 2018.

Sin embargo, de ser cierto que Pemex ha logrado nuevamente el equilibrio financiero y productivo, no se puede explicar como esto no se ha reflejado en una mejora sustancias para las condiciones de seguridad en una refinería como la Ingeniero Antonio M. Amor, cuyos trabajadores denunciaron que la escasez de herramientas básicas y de protección.

Así pues, el ejemplo perfecto de aquel que le decían candil cuando andaba por la calle.