Dicen que a veces, las personas con ciertas características similares, se convierten en amigos o parejas, por tener algo que los une en común. En el caso de los animales y los seres humanos, ocurre lo mismo. Así lo demostró Davelis y el cachorro, Champ, quienes comparten el ser sordos.
El panorama se veía complejo para Champ. Rara vez la gente adopta a perros que tengan alguna enfermedad importante por los gastos que esto implica. Pero, todo dio un drástico giro el día que llegó Davelis Goutoufas, un empresario del sector, quien estaba buscando una mascota de compañía.
Fue ahí cuando los voluntarios del refugio le explicaron al empresario, que esa era la forma de comunicarse del can, ya que presentaba sordera y no oía nada. Curiosamente, en aquel minuto Davelis confesó que también tenía importantes problemas de audición. El cachorro y el hombre conectaron sin saber que tenían la misma enfermedad.
Hoy Apollo vive feliz junto a su nuevo amo. Incluso ha sido tan bien recibido por la familia, que se esmeraron en contratar un tutor que le enseñara lenguaje de señas al can. Rápidamente aprendió y puede comunicarse a la perfección.
Apolo, o antes Champ, es el vivo ejemplo de “todo pasa por algo”. Fue abandonado, pero encontró a su alma gemela en el proceso.
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