Perro fue abandonado por ser sordo y luego adoptado por un amo con la misma condición. Se entienden

Dicen que a veces, las personas con ciertas características similares, se convierten en amigos o parejas, por tener algo que los une en común. En el caso de los animales y los seres humanos, ocurre lo mismo. Así lo demostró Davelis y el cachorro, Champ, quienes comparten el ser sordos.

Champ tiene tan solo 1 año y dos meses. A pesar de ser un cachorro tierno y tranquilo, sus amos decidieron abandonarlo solo porque el perro presenta sordera y era difícil de comunicarse con él. Es por la misma razón que fue trasladado a un refugio de Tampa, Estados Unidos, para dejarlo en adopción.

El panorama se veía complejo para Champ. Rara vez la gente adopta a perros que tengan alguna enfermedad importante por los gastos que esto implica. Pero, todo dio un drástico giro el día que llegó Davelis Goutoufas, un empresario del sector, quien estaba buscando una mascota de compañía.

Davelis comenzó a buscar jaula por jaula a algún can con el que sintiera afinidad. Fue ahí cuando cruzó miradas con Champ. Sin pensarlo, el hombre entro a su guarida, y el perro corrió a acariciarlo mientras hacia suaves ruidos de felicidad.

Fue ahí cuando los voluntarios del refugio le explicaron al empresario, que esa era la forma de comunicarse del can, ya que presentaba sordera y no oía nada. Curiosamente, en aquel minuto Davelis confesó que también tenía importantes problemas de audición. El cachorro y el hombre conectaron sin saber que tenían la misma enfermedad.

Sin mucha meditación de por medio, Davelis firmó los papeles para llevarse a Champ con él a su hogar. Pero, antes decidió cambiarle el nombre. Como “Goutoufas” es un apellido de origen griego, el empresario decidió nombrar “Apollo” a su nueva mascota, al igual que el dios del sol de dicha cultura.

Hoy Apollo vive feliz junto a su nuevo amo. Incluso ha sido tan bien recibido por la familia, que se esmeraron en contratar un tutor que le enseñara lenguaje de señas al can. Rápidamente aprendió y puede comunicarse a la perfección.

Apolo, o antes Champ, es el vivo ejemplo de “todo pasa por algo”. Fue abandonado, pero encontró a su alma gemela en el proceso.

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