Verano sin vacaciones de un gobierno que dio un giro a proyectos atascados

El Partido Socialista asumió con ilusión la tarea de liderar las riendas de la ciudad y con el compromiso de conformar un gobierno de mayoría estable, pero se topó con la realidad de que solo obtuvo el respaldo de parte de la oposición para la investidura del alcalde, Ángel Mato. A la dificultad de poder afrontar lo antes posible, por estar en minoría -ocho concejales en un arco de 25-, temas enquistados que el regidor considera urgentes, se suma la situación en la que, asegura, haberse encontrado el Concello, con 80 vacantes en personal y 70 contratos pendientes de adjudicación. Transcurrido el período de cortesía de los primeros cien días de gobierno que mañana se cumplen, es momento de hacer un balance de cómo transcurrieron estos algo más de dos meses.

¿Por qué no se alcanzó el pacto de gobierno de izquierdas que se preveía?

El Partido Socialista lo intentó antes y después de que Ángel Mato tomase posesión de la Alcaldía de Ferrol y lo único que consiguió fue el respaldo de Ferrol en Común y el BNG para la sesión de investidura. La exigencia de devolver la depuradora de Caneliñas y el empecinamiento de Jorge Suárez por la concejalía de Urbanismo dinamitaron la negociación con FeC, mientras que la pretendida municipalización de servicios por parte de los nacionalistas fue la que impidió un acuerdo por esa parte. De ahí que ambas formaciones, con tres y dos ediles, respectivamente, se quedasen en la oposición y ejerciendo como tal desde el primer momento.

¿Hubo algún avance en las cuestiones que se consideran prioritarias?

Una de las primeras cuestiones que abordó el gobierno de Ángel Mato fue el desbloqueo de los trámites para la ampliación del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Así, a mediados de agosto se cumplimentó el proceso de autorización sectorial para la ejecución de las obras, que llevaba meses pendiente bajo el argumento de sus predecesores en la Alcaldía de que la ampliación del hospital no se ajustaba al PXOM. La falta de personal es otro de los grandes problemas del Concello, que en la actualidad tiene 80 plazas vacantes entre los diferentes servicios. Entre ellos el de Recursos Humanos, que precisamente es el que gestiona las contrataciones. A principios de este mes se publicó la convocatoria de tres plazas del citado departamento: la jefatura de servicio, un técnico de prevención de riesgos y la jefatura de la sección. Los desbroces, reivindicación permanente de muchos vecinos, también fueron objeto de un maratón de siegas a mediados del mes de julio, en el que el Concello logró implicar a otras administraciones titulares de vías públicas, como la Diputación y Fomento. También en cuanto a competencias de otros organismos, a principios de este mes, Mato arrancó el compromiso de la Diputación de dar continuidad a las aceras de Serantes y A Cabana.

¿El equipo de Ángel Mato plantea cambios en propuestas heredadas?

Sí, varios. Comenzando por el aparcamiento disuasorio de Canido, tantas veces comprometido por el anterior gobierno de Jorge Suárez, que el actual gobierno descarta, por entender que es más conveniente explotar al máximo el Sánchez Aguilera, para lo que pretende «cerrar lo antes posible» el convenio con Defensa, tras cuatro años de paralización. También dio un giro de tuerca a la puesta a disposición de la Xunta de los terrenos para una nueva residencia de mayores, que no se ubicará en O Boial, como estaba previsto, sino que irá en la zona de O Bertón. Por su parte, la cesión de los locales del centro comercial Porta Nova a entidades sociales y culturales de la ciudad tendrá que seguir adelante, por la obligación de dar continuidad a un procedimiento administrativo ya iniciado, pero no resulta del agrado del gobierno de Mato, que no la considera definitiva y estudia otras soluciones. Asimismo, quedó totalmente paralizado el traslado de la Policía Local a las instalaciones de la Feria de Muestras, que ya se pretendía realizar antes de las elecciones.

 Los socialistas desbloquearon los trámites para las obras de ampliación del CHUF

¿Cómo se afronta la situación de Emafesa y de la tasa de saneamiento?

Es una de las cuestiones más peliagudas a las que tendrá que enfrentarse el gobierno. El alcalde aseguraba recientemente que se cometieron errores, que derivaron en una situación financiera delicadísima de la empresa municipal, con consecuencias en la liquidez del Concello, y anunciaba que pretenden hacerle frente de inmediato. Hay varios frentes abiertos: la reclamación al Concello de Narón de los más de dos millones de euros adeudados por el saneamiento, para cuyo cobro se está sopesando acudir a la vía judicial; las reivindicaciones de la Plataforma pola Remunicipalización, que anuncia acciones contra el cobro de la tasa por el período durante el que no se estaba depurando; y la propia situación de Emafesa. Si bien, en este último caso, el balance anual correspondiente al año pasado arrojó beneficios por primera vez en tres años, aunque existen deudas por más de diez millones.

¿Qué otras actuaciones se anuncian de cara a los próximos meses?

La concejala Teresa Deus anunciaba esta misma semana que en breve se sacará a concurso la elaboración de un plan de movilidad urbana sostenible, para definir el modelo de ciudad hacia el que se camina, con cuestiones cruciales como la peatonalización y la regularización del aparcamiento. Hace dos semanas, el alcalde avanzaba también la intención de su equipo de actualizar el censo de las viviendas municipales de Recimil, una «patata caliente» que ha ido pasado de mandato en mandato sin que nadie le hubiese metido mano. Mientras tanto, aumentan los okupas y los conflictos de convivencia.

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