Desde su fundación en 2008, Airbnb se ha convertido en una popular plataforma para que la gente alquile estancias de corta duración, la mayoría de las veces para vacaciones o viajes de negocios. Era una alternativa más barata que los hoteles y proporcionaba un ambiente más acogedor y hogareño.

En los últimos dos años, parece que la gente ha cambiado de opinión y no le gusta cómo está evolucionando el servicio. Mucha gente se ha dado cuenta de que los anfitriones han empezado a enumerar varias tareas que los huéspedes deben terminar antes de marcharse, a pesar de que pagan tarifas de limpieza bastante elevadas.

El tema fue sacado a relucir una vez más por el comediante Caleb Hearon, quien tuiteó que está harto de Airbnb y de sus ridículos requisitos para los huéspedes. Expresó que no vale la pena y que ahora se hospedará en hoteles.

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Fuente: Open Grid Scheduler / Grid Engine

Más información: Twitter

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Caleb Hearon era un comediante de stand-up en Chicago, pero ahora se ha trasladado a Los Ángeles y crea contenido principalmente en Twitter. También tiene un podcast con Shelby Wolstein en el que reflexionan sobre el arte, los medios de comunicación y la cultura en clave de comedia.

Caleb tiene 242.000 seguidores en Twitter, por lo que una publicación que se convierta en viral no es una sorpresa. Uno de los más recientes que alcanzó una audiencia más amplia de lo habitual fue un tuit sobre Airbnb.

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En ese post, Caleb dice que ha terminado con este servicio porque los anfitriones enumeran los requisitos más ridículos, como tener un toque de queda o una lista de tareas que hacer. En una de las últimas estancias, Caleb recibió instrucciones de sacar la basura, lavar los platos y regar las plantas. Se supone que Airbnb es una alternativa a los hoteles, pero Caleb prefiere elegirlos a una estancia en Airbnb.

El tuit tiene actualmente casi 400.000 likes y casi 3.000 personas se unieron a la conversación. La mayoría de ellas estaban de acuerdo con el tuit original y daban ejemplos de sus anfitriones de Airbnb enumerando las cosas que pueden, no pueden y deben hacer.

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Como puedes imaginar, Airbnb es utilizado mayoritariamente por turistas y el objetivo de su estancia son las vacaciones. Pagan por el servicio, pero los anfitriones les dicen que lleven sus propias sábanas, que hagan la colada o que tiren la basura. Eso puede hacer que las vacaciones sean menos relajantes, ya que parece que no te has escapado de tu casa y has pagado a alguien sólo para que haga tus propias tareas.

También hubo algunos anfitriones de Airbnb en los comentarios y se defendieron diciendo que es su casa y que ni siquiera deberían pedir a los huéspedes que limpien, ya que es sólo cortesía común.

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Otros usuarios de Twitter tenían un gran problema con esa opinión y mostraban capturas de pantalla de las facturas que tenían que pagar por algunas estancias, que incluían gastos de limpieza que alcanzaban y superaban los 100 dólares, por lo que no creen que estos anfitriones tengan derecho a pedirles que hagan tareas.

Los anfitriones replican diciendo que la gente tampoco deja desorden en los hoteles y que sólo está bien recoger la basura y poner las toallas en un montón antes de irse. Afirman que es lo mismo, pero que Airbnb es una mejor opción porque es más barato.

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Además, los anfitriones tienen que lidiar con cosas dañadas y que les roben, por lo que quieren ser compensados por ese riesgo. Por otro lado, mucha gente es estafada porque las fotos no reflejan la realidad y pueden llegar a un lugar donde hay un enorme agujero en el techo.

Para asegurarse de que sus casas son seguras, los anfitriones pueden poner cámaras, pero entonces los huéspedes se sienten incómodos y asustados, especialmente si esas cámaras están en el dormitorio o en un lugar como el jacuzzi.