5 prioridades de la Estrategia de Inteligencia Artificial

La estrategia nacional busca impulsar la formación en habilidades digitales y el conocimiento en IA, además de la gestión de datos en todos los sectores de actividad. 

La medicina personalizada, la digitalización de servicios dirigidos al turismo, los desafíos que plantean la ciberseguridad o una administración pública interoperable y digital son algunos de los retos que la Inteligencia Artificial ayudará a resolver en España. El Gobierno central ha elaborado una hoja de ruta para poner en marcha la Estrategia de Inteligencia Artificial que ayude al país a ser más competitivo.

El documento indica que se busca  hacer más eficaces las herramientas dirigidas al fomento de la I+D+I e indicar cómo y dónde las distintas tecnologías pueden ayudar al crecimiento del país. Pero, ¿cuáles son las prioridades claves de esta estrategia? Te las contamos a continuación.

Los centros de innovación digital

Los Centros de Innovación Digital permiten la transferencia de conocimiento y son, por tanto, una de las prioridades de la Estrategia de Inteligencia Artificial. Son, según se destaca en el documento publicado por el Gobierno central, un ejemplo actual de cooperación entre los diferentes agentes de la I+D+I  para fortalecer el ecosistema de innovación, ayudando a las empresas a ser más competitivas.

Los centros, tal y como se pretende en esta estrategia, facilitarán la digitalización de la Industria y el intercambio de conocimientos. 

Una IA para la sociedad

Otra de las prioridades consiste en identificar áreas que sirvan para desarrollar la inteligencia artificial en la sociedad. Entre las áreas destacan la administración pública. A medida que las ciudades, regiones y los Estados continúan adoptando las tecnologías informáticas más modernas, las tareas cotidianas de los empleados públicos se transforman. Siendo el sector público el mayor productor y gestor de datos de los individuos -ciudadanos y turistas-, de las empresas -públicas y privadas- y los servicios que presta, resulta natural que la IA, y en particular el análisis de datos mediante aprendizaje automático sea clave en la gestión.

En ese mismo contexto, la  I+D+I puede contribuir al desarrollo de la educación. Puede mejorar el aprendizaje y modernizar los sistemas educativos y formativos del país, planteándose como una nueva
oportunidad para resolver viejos retos y nuevos desafíos en Educación. 

Otro de los retos a abordar consiste en las ciudades y territorios inteligentes. La IA puede ayudar a diseñar y construir ciudades sostenibles, mediante el uso de los vehículos ecológicos autónomos y conectados (reflejado en el área de Industria 4.0); aplicaciones que contribuyan a mejorar y hacer más segura64 la movilidad; o hacer más eficiente la conectividad del transporte; mejorar la sostenibilidad de las ciudades desde el punto de vista energético, de bienestar y de igualdad de oportunidades.

E incidirá igualmente en el ámbito sanitario. La IA permitirá ahorrar miles de millones de euros al mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la obesidad infantil, las enfermedades cardiovasculares y sus secuelas, las enfermedades neurodegenerativas y el cáncer de mama,
entre otros ámbitos. Además, permitirá desarrollar nuevos medicamentos y fomentar la medicina personalizada y domiciliaria o mejorar la calidad de vida de los ancianos.

Una IA transparente

Por otro lado, la Estrategia de IA busca la transparencia. Para lograr este objetivo, los instrumentos y agentes deben ser debidamente financiados y apoyados a través de las herramientas disponibles tanto en el sector público como el privado, creando oportunidades que deben ser aprovechadas 
tanto desde el punto de vista de la inversión como de la regulación. Por otro lado, la rápida evolución del mercado de la IA y su ecosistema exige nuevas actuaciones específicas dirigidas a la transferencia del conocimiento basado en el desarrollo de las tecnologías de la IA, convirtiendo estas tecnologías y su transferencia en una actividad estratégica de primer orden
en España. 

Una mayor formación

Tampoco olvida el documento la necesidad de formación de los profesionales. Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el desarrollo de la IA en Europa es la escasez de expertos.

La irrupción de la IA requiere de una educación adaptada a la sociedad digital en la que nos encontramos, así como la necesaria formación en competencias digitales en nuestro sistema educativo y laboral.  Esta transformación educativa implica la necesidad de formaciones transversales y específicas en temáticas relacionadas con la IA tanto para el desarrollo del talento en profesionales del área como para la necesaria
actualización de conocimientos de la sociedad en general.

El ecosistema de datos

España debe fomentar la creación de una infraestructura digital asociada a la IA, no necesariamente centralizada, sino distribuida y que provea los diferentes componentes de la infraestructura, especialmente conjuntos de datos, certificaciones de los procesos y datos almacenados, algoritmos de IA comúnmente utilizados y las infraestructuras físicas computacionales y que puedan ser incluidas en infraestructuras paneuropeas.

La Estrategia de I+D+I en IA reconoce el valor esencial de los datos en el desarrollo de la IA. Los datos se clasifican de numerosas formas: según su tamaño (small, medium o big data), por su calidad o por su procedencia (de proyectos de investigación, generados por AAPP, dispositivos móviles, sensores, programas, si son públicos o privados, por ciudadanos, etc.). Los datos se encuentran en múltiples formatos (estructurados, semiestructurados y nada estructurados), en multitud de dominios e idiomas, afectando o no a la privacidad del individuo y con diversas políticas o licencias de uso (abierto, cerrado, acceso condicionado en función de que se satisfagan ciertos requisitos, etc.).

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