Poema para los que saben que todo ocurre precisamente cuando debe ocurrir

Te compartimos “A su debido tiempo”, poema sobre la felicidad y la paciencia para todos aquellos que entienden que las cosas ocurren en el momento preciso en el que deben ocurrir.

Hay tiempo para suceder, sucedernos. Todo, y cuando la calma nos envuelve a través del confort, seguridad, hay un inquietante latido en el estómago. Tener la valentía de poder ser y sernos, audaces.

Todo es tiempo, tiempo que todo lo sucede a la misma vez, medida y debida medida, que ponemos nosotros mismos. El miedo corre en contra, como marea viva en tierra de nadie.

Hay tempestades, vorágines que sólo ocurren una vez. Fuerza que no sólo se recoge en caos, fuerza que no se recoge. Caos que organiza, a su antojo, como todo debe organizarse. A su debido tiempo, a su debido momento y del modo que debe ser. No como debemos ser.

No hay peor tempestad que la desaprovechada, ni peor sentimiento que el que se deja pasar, sin nada mejor que lo que la vida te dicta. 

No hay peor carrera que la que se corre en contra, ni peor actitud que la que se obceca en ser fuerte. La fuerza no sólo como medida, sino como futuro. No es más débil el que más se muestra ni más fuerte el que más fuerte da. No puede ocurrir una fuerza imparable ante algo inamovible; las fuerzas las marcan tus pasos, imparable tus deseos, inamovilidad tus miedos, que calzan bonitas sendas por donde voy mirando. 

Que todas tus sonrisas me miren y que todos tus quehaceres ocupen mi tiempo. 

Sencillez en lo cotidiano, tacto del trigo rozando en las palmas que claman caricias, momentos que corran con las risas y corazones que no se cansen.

Amores de verano, de un verano tras otro, tras otro, tras otro[…] 

Sin miedo al devenir, con miedo a lo no venido, a lo no atrevido.