Borracheras de 48 horas en palenque ‘El Camino’

-Borracheras de 48 horas en palenque “El Camino”

-Pastores rijosos también en la nómina azul

-Cantadita la reelección… si no cometen errores

-El mensaje de Maru no estuvo en el discurso

Hasta 48 horas consecutivas de borrachera, o a veces más, según algunas versiones de vecinos, alcanza el palenque “El Camino”, ubicado por la Barranco Azul y calle Del Peñón. Sí, ahí muy cerca de la bomba que explota frecuentemente llamada Cereso número tres.  

Desde la tarde del viernes hasta la del domingo, con lleno total a diferentes horas del día, sobran las apuestas en las peleas de gallos y obviamente también el alcohol que es servido a cualquiera con dinero para pagar, sin las restricciones mínimas impuestas a los sitios legales. ¿Gobernación? Ni sus luces, como siempre. Esperará a que actúe la Municipal.

Hasta en las redes sociales promociona “El Camino” sus actividades, que no se limitan a los enfrentamientos entre “pollitos” y su supuesto ambiente familiar, pues, aunque entran niños y jovencitos, la gran mayoría de los clientes son adultos apostadores que, ya alcoholizados, le pierden el amor a la cartera.

Los vehículos en el exterior, en doble o hasta en triple fila, revelan la cantidad de gente que ingresa los fines de semana. Muchos se “acuartelan” hasta de un día para otro en el interior porque saben que nadie los molestará. Las fotos en La Columna versión digital.

Quienes se quejan del lugar y los peligros que encierra señalan que ninguna autoridad hace acto de presencia en el lugar a pesar de que es muy vistoso. Además, todos saben que la fiesta no para en el fin de semana, sin la mínima revisión de ninguna autoridad.

Total, continúan en Juárez los after nomás que ahora en forma de palenque, ya no como las casonas de mala muerte clausuradas hace algunas semanas, muy en zonas residenciales, pero de mala muerte.

No sólo en la nómina del Gobierno municipal juarense han caído pastores rijosos con proyecto aparte, también en la burocracia albiazul hay casos de funcionarios que aprovechan el cargo no sólo para cobrar, sino para expandir sus grupos que van de lo confesional a lo político.

En la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, al mando de Gilberto Loya e instalada en Juárez de forma permanente, despacha la exdiputada del Partido Encuentro Social (PES), Marisela Sáenz Moriel, la misma que luego se hizo priista por conveniencia para después renunciar al tricolor y caer de pie en un gobierno blanquiazul.

La funcionaria fue parte de los problemas que llevaron al PES a su extinción. No fue la única responsable, pero sí pieza clave para que el partido de los pastores reventara, alejándolos de los triunfos electores y tal vez hasta de Dios, porque en sus peleas olvidaron cualquier valor cristiano.

El caso es que, igual a como lo hace David, “El Diablo”, Medina desde Asuntos Religiosos del Ayuntamiento, Sáenz también trabaja en el intento de resucitar al partido, aprovechándose del cargo público para alcanzar sus fines, al fin que tiene manga ancha para operar debido a que su jefa directa, la priista Rosy Gaytán, también está de adorno en la SSPE.

La alianza entre ambos se refleja en una foto (visible en versión digital de La Columna) donde aparecen muy contentos con unas gorditas en el plato y su refresco extra grande, desayuno de campeones.

Extraña la forma de hacer las cosas de los funcionarios, pero más extraña la deformación ideológica que se muestra en eso de mostrar afinidad hacia Morena y al PAN al mismo tiempo.  

Previo al informe de la gobernadora Maru Campos en la capital del estado, fue realizado el Encuentro Estatal de Alcaldes en el mismo Centro de Convenciones, reunión de la que los panistas salieron entre contentos y preocupados porque todos están encarrilados para reelegirse en 2024.  

La concentración de los presidentes municipales fue básicamente protocolaria. Fue una recepción especial ordenada por la mandataria estatal, para que estuvieran cómodos desde temprano y esperaran con gusto el acto central del pasado sábado.

Lo más interesante, pues, fue que hubo algunos mensajes y señales entre los albiazules, de que tienen casi asegurada la candidatura para su reelección. El problema es que también fueron advertidos de que van seguros, si no cometen errores en lo que queda de tiempo para las definiciones.

Lo que entendieron entre los alcaldes panistas es que ni la dirigencia estatal del PAN que encabeza Gabriel “Gabo” Díaz ni la gobernadora tienen objeción alguna en que se mantenga la conformación actual de fuerzas, si los presidentes municipales apoyan con sus votos y apoyan sin simulaciones a sacar los distritos que les corresponden.

Dar la garantía de avanzar o cuando menos mantener la mayoría en el Congreso del Estado para el albiazul es el pase directo de los presidentes para la reelección. En eso parece radicar la advertencia de no cometer errores, según las entendederas de los participantes del encuentro.

El verdadero mensaje en el primer informe de la gobernadora Maru Campos prácticamente no estuvo en su discurso, más allá de las menciones contundentes al desorden financiero del pasado y la advertencia de que aquí nadie cree en dictaduras.

El tiempo dedicado a la presentación de los invitados y el nivel de los asistentes que vinieron a arroparla fue el mensaje más directo de que su gobierno está consolidado como una alianza de talla nacional; eso no significa que sea una plataforma exclusiva para Campos Galván, sino para cualquiera que resulte candidato presidencial opositor.

Las anotaciones se las llevó, seguramente, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, mencionado al final y encargado de llevarle los saludos de Maru al presidente Andrés Manuel López Obrador. Otro morenista que tomó nota fue Salomón Jara, gobernador de Oaxaca y presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).

Por un lado, el expresidente Vicente Fox Quesada, de sombrero y traje ranchero, levantó pasiones pese a su alejamiento del partido albiazul. Su presencia fue vitoreada por los asistentes y sirvió para cerrar la ola de aplausos de los que le antecedieron en las menciones hechas por la propia Maru.

Los aplausos también alcanzaron para el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés y Cecilia Patrón, secretaria general del Comité Nacional, a la cabeza de 21 jefes estatales del partido; así como de diputados y senadores de diferentes partes del país, liderados, respectivamente, por Jorge Romero y Julen Rementería.

Resaltaron, por supuesto, presidenciables como Santiago Creel, presidente de la Cámara de Diputados y la senadora Lily Téllez, así como los gobernadores de Querétaro y Yucatán, Mauricio Kuri y Mauricio Vila.

Por otro lado, los priistas y perredistas también fueron bien recibidos. Por igual fueron aplaudidos Claudia Ruiz Massieu, Diódoro Carrasco, Miguel Osorio Chong, Miguel Ángel Mancera, y los exgobernadores tricolores de Chihuahua, Patricio Martínez y Reyes Baeza.

No dejó Maru fuera el mensaje local de la alianza social que ha consolidado, con el agradecimiento a los alcaldes de todos los partidos y, por supuesto, a la presidenta del Tribunal Superior de Justicia, Myriam Hernández y la presidenta del Congreso del Estado, la morenista Adriana Terrazas Porras.

Fueron los nombres y las trayectorias de peso de los principales invitados lo que trasmitió la idea de que desde Palacio de Gobierno se ha fortalecido, sin mayores conflictos ni estridencias, un bloque opositor nacional capaz de ponerle freno a la veloz ola guinda que desde 2018 avanza por el país.