Buscan conformar una red de colaboradores de la UNaM para ayudar a Salud Pública

Así como en los Estados Unidos, General Motors y otras empresas se pusieron a fabricar respiradores y otros insumos para ayudar a aumentar la capacidad del sistema sanitario ante la pandemia del Coronavirus, la industria maderera misionera también se puso a trabajar para ayudar en esta crisis.

ELDORADO. Dos aserraderos del Alto Paraná, aglutinados en Amayadap, se pusieron a trabajar y fabricaron camas de madera para aumentar la capacidad de los hospitales. Participaron muchas firmas, algunas donaron la madera, otras realizaron la fabricación. Pero otras firmas, de distintos rubros, también juntaron colchones nuevos para entregar las camas completas.

La empres Pindó, de la familia Scherer, elaboró 40 camas. En tanto, Yvyra Muebles realizó otras 40, con madera que donó el empresario Michael Siellez. Todas aumentaron la capacidad de el hospital Samic de Eldorado.

Pero ante la convocatoria de Amayadap, muchas empresas se pusieron a dar una mano y a aportar para comprar colchones: Lowe, Marek, Taeda, La Segunda, Maderalpa, Helvecia, Tognolo, Terma SA Puerto Maderas, Ruberlac, San Alberto Graef y GP Energy.

Otras firmas reunieron recursos para las almohadas, las fundas y las sábanas: Forestal Juma, Establecimiento Don Guillermo, Coama Sudamericana, Maderas Selectas, San Jose SRL y Mattes.

Inclusive, algunos voluntarios reunidos por el Rotary Club de Eldorado, como la reconocida empresaria Paquita Lowe, colaboran en la confección de sábanas a partir de la donación de telas que hicieron otros.

“Si nos dan permiso, podemos construir más camas para otros hospitales”, dijo a Economis, Rafael Scherer, socio gerente de Pindó. La firma sólo está produciendo enegía con su planta de biomasa, considerada una producción esencial. En cambio, cerró sus operaciones en el aserradero.

Ariel Fernández, papá de Isaías dijo que precisan dadores de sangre de cualquier grupo y factor para asistir al pequeño que hace una semana está internado en terapia intensiva, con problemas de coagulación.

Ariel Fernández, el padre del niño, contó que “está complicado, tiene afectado el pulmón, el hígado, el riñón y la sangre. Necesitamos sangre de cualquier tipo para hacerle (transfusiones) de plaquetas. Sus defensas están bajísimas a pesar de los antibióticos y las drogas. Está mal, peleando por su vida”, sostuvo.

Según el hombre, Isaías “tiene un problema de epilepsia” y lo llevaron al hospital por un “cólico renal y vómitos”, pues, “prácticamente no digería alimentos. Le empezaron a hidratar y de un día para el otro se descompensó totalmente. Van a hacer 7 días que está en terapia y no hay evolución. No se recupera y necesitamos (dadores) porque la sangre de él, no coagula bien”, reveló.

Para concretar las donaciones de sangre de cualquier grupo y factor, Ariel divulgó el número de teléfono 3764369477. El joven padre no informó si a Isaías se le realizó un testeo de dengue. De todas formas, resulta complejo vincular el diagnóstico de epilepsia con el fallo multiorgánico y las hemorragias, problemas sí asociados a las formas graves de Dengue.