Chofer con sed de la mala abandona su autobús con todo y pasajeros para irse a tomar

A este chofi no se le para… pero la necesidad tremenda de alcohol que su cuerpo y garganta le exigen. Resulta que un chofer de un camión decidió dejar a sus pasajeros abandonados en un páramo del semidesierto entre Durango y Coahuila, en México, para irse a echar sus alipuses.

El camión venía desde la frontera mexicana, específicamente de Ciudad Juárez, Chihuahua, y se dirigía al sur de México, es decir, era un viaje largo y pesado, por lo que el chofer decidió bajar en un puesto de gorditas de la ciudad de Lerdo para recargar energía, pero parece que se le atravesó una de esas bebidas refrescantes llamadas cervezas y de ahí pal real.

Tras tomar el primer trago, este conductor de nombre Francisco Aguilar perdió la cordura y se desapareció del estanquillo para ir a ponerse una borrachera en una cantina de la ciudad de Torreón, aledaña a Lerdo. Mientras tanto, los pasajeros ya se extrañaban de que su chofer y el camión no volvieran después de media hora.

Aunque los pasajeros intentaron buscar al chofer, este ya se hallaba lejos y en otra dimensión, por lo que sufrieron un gran retraso y aguantaron en el camino hasta la mañana del día siguiente, es decir, pasaron toda la madrugada en soledad y angustia, sobre todo aquellos que llevaban bebés o niños con ellos.

Los 38 pasajeros todavía siguen varados, pues no tienen otro chofer y nadie responde por ellos, ni siquiera la agencia de viajes Aguilar, a la que corresponde la unidad. Protección Civil de Lerdo ya dio con el responsable del camión y se rumora que lo encontraron en la cápsula de regeneración, es decir, en el maletero para que se recupere de la crudota que trae. Además, esperan la compostura de una llanta que aún no está lista.

Los pasajeros se resguardan en la estación de bomberos de la ciudad y otros en casas prestadas por habitantes bondadosos, pero siguen esperando una solución a esta pesadilla etílica en forma de chofer de autobuses pirata. Esperamos que pronto puedan continuar su camino y que olviden con unos buenos shots de mezcal este trago de amargo licor.

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