Algunos especialistas afirman que la mayoría de los programas de rehabilitación no están atentos a la nutrición; el azúcar también es considerado un sustituto inofensivo para las drogas y para el alcohol.
Conocemos todos la historia de una recuperación, el paciente normalmente aumenta de peso en el camino para su bien estar. Pero ni todo es culpa del paciente, en la mayoría de los casos, los programas de rehabilitación le dan poca importancia a la nutrición.
“El foco principal es “sacarlos de la substancia” el resto se hará cargo de sí mismo”, afirmó Carolyn Coker Ross, especialista en disturbios alimentares y tratamientos de dependientes de Denver que también fue consultora de varias clínicas de rehabilitación.
Aunque en las clínicas se sirven frutas, verduras, proteínas y verduras, lo mismo pasa con el azúcar refinado, refrescos, bebidas energéticas, zumos azucarados, bocadillos, aperitivos, meriendas y dulces llenos de azúcar, grasas o sal. Todos estos alimentos son relativamente baratos y fáciles de comprar en grandes cantidades.
El azúcar también era considerado un sustituto inofensivo para drogas y alcohol. La verdad es que el “grande libro” con los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos sugiere que dependientes en recuperación mantengan dulces siempre a mano, lo que podría explicar porqué las galletas, el café y los cigarros son los elementos básicos en las reuniones.
Pero, aunque los dulces hayan disminuido el deseo por drogas de muchas personas, varias de ellas, acabaron transfiriendo el vicio en una substancia para el azúcar.
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