De defensora a acusadora

Organismos estatales en defensa de delitos contra la mujeres andan muy preocupados por la designación de Griselda Núñez Espinoza, quien recibió el encargo de nueva titular del área especializada en feminicidios y delitos de ese género de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León.
Resulta que los focos de alerta que se encendieron es porque la egresada en estudios políticos y de gobierno de la Universidad de Guadalajara tiene mucha experiencia, pero ¡como defensora de oficio! de los acusados de feminicidio cuando trabajó en Guadalajara.
O sea, como que de rebote no cuadra cómo la nueva titular de la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos contra la Mujer de Nuevo León se quitará la cachucha que tuvo bien puesta de defensora, para ponerse la de acusadora.
Núñez Espinoza fue también representante legal del municiono de San Pedro Garza García, en la administración de Mauricio Fernández Garza, en el polémico tema del terreno del equipo Avispones de futbol americano.
Total que personal de buen nivel del Instituto Estatal de la Mujer andan parados de pestañas y se quedaron con la cara de ¡whaaaaaaat! cuando el fiscal general, Gustavo Adolfo Guerrero, entregó el nombramiento a la nueva funcionaria.
Donde hubo dudas sobre asistir o no a una reunión con el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, el miércoles 5 pasado en la CDMX, fue en el grupo de legisladores federales, sobre todo de Morena y el Partido del Trabajo (PT), donde el principal tema serían los recursos que recibirá el Estado en 2019.
Resulta que una publicación del “Bronco” donde dice que si AMLO quita dinero a Nuevo León convocaría a la población activa a no pagar impuestos a la Federación, no fue bien digerida por los diputados de los partidos políticos que en alianza ganaron las eleciones presidenciales.
Al final el intento de incendio fue apagado y asistieron, entre otros, Santiago González Soto (PT), quien además es secretario de la comisión de cultura que preside el polémico actor y striper Sergio Mayer.
Por cierto, González Soto, representante además de la fracción del PT en el Congreso la Unión ante el Instituto Nacional Electoral (INE), convive con la candidata que venció en los pasados comicios en su distrito, la ex senadora Marcela Guerra de Tijerina, con la misma función de parte del Partido Revolucionario Institucional.
La finta de dejar plantado o no al “Bronco” por ese llamado a la desobediencia fiscal de éste último no se consumó, faltando -¡qué casualidad!- la priista Ivonne Álvarez García, su contrincante en 2015.
También brillaron por su ausencia Tatiana Clouthier, Pedro Pablo Treviño, Erika de Jesús Garza, Sandra Paola González y Ernesto Vargas D’Alessio.
Por cierto en esa reunión entre el gobernador y los legisladores también estuvieron presentes César Garza, Heriberto Treviño y Cristina Díaz, alcaldes de Apodaca, Juárez y Guadalupe, entre otros de la zona rural.
Un día antes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, había anunciado que en el presupuesto de egresos del próximo año los Estados y municipios recibirían un aumento del 10 por ciento en participaciones federales.
En la reunión de la Conago, el mandatario también despejó dudas sobre la injerencia de los superdelegados en temas de seguridad, el cual había molestado a los panistas y al gobernador de Jalisco de MC, Enrique Alfaro Ramírez.
Por este tema Rodríguez Calderón no traía atravesada, al contrario, a la representante del gobierno federal en Nuevo León, Judith Díaz, sino todo lo contrario: escurre miel en la relación de trabajo entre ambos.
Cambiando de tema Bernardo Garza González, alcalde interino de Monterrey o presidente concejal, sabe que será improbable su regreso al gabinete estatal donde fue secretario de Seguridad Pública y, antes, Procurador de Justicia, cuando asuma quien gane las elecciones extraordinarias.
Por eso no descarta que por su experiencia podría ser invitado a un cargo en el gabinete de López Obrador o, bien, que tome un descanso, regrese a su despacho de abogado y, acerándose el proceso de 2021, “El Bronco” vuelva a invitarlo para que se candidato ciudadano para una alcaldía y, por qué no, para la silla grande.
Pero esa posibilidad a Garza González no lo desconcentra de su actual cargo que está cumpliendo con imparcialidad, sobre todo para no darle motivos a Felipe de Jesús Cantú, candidato del PAN a la alcaldía, de que estaría favoreciendo a su rival a vencer, Adrián de la Garza.
Porque los albiazules saben bien que un 90 por ciento de los funcionarios de la presidencia municipal de Monterrey llegaron con De la Garza en 2015 y, aunque lo quisieran, no fueron removidos porque iba a colapsar en funcionamiento de la administración en servicios que ofrecen a los regios.
El que está cumpliendo con el pago de las deudas a proveedores dejadas por su antecesor y actual senador, Víctor Fuentes Solís, es el alcalde de San Nicolás de los Garza, Zeferino Salgado Almaguer.
Basta recordar que Fuentes Solís dejó con el suspiro en la boca a proveedores de ese municipio que fueron engañados cuando les prometió que les iba a pagar los compromisos adquiridos en su gestión y ante él en persona, no las deudas del anterior Carlos de la Fuente. Pero no fue cierto.
Pero “el que cargó con el pesado muerto” fue Salgado Almaguer que bien sabe de aguacates (pues ya había sido alcalde y no era un primerizo), desinflando el encabritamiento de los proveedores por culpa de Fuentes Solís que buscará ser gobernador en 2021.
Quien anda rascado recursos federales por donde se pueda en beneficio de su municipio es Víctor Pérez Díaz, legislador de Acción Nacional, para que el alcalde Héctor García no pase una amarga Navidad, acosado por proveedores surgidos de pagos desde hace meses.
Y una vez terminada su mediática gestión como secretario de Economía, sobre todo con la firma del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, Ildefonso Guajardo sabe bien que sin “papá PRI” en la presidencia sus posibilidades de ser tomado en cuenta para el 2021 no pintan muy claras.
Cierto es que Guajardo terminó siendo un negociador comercial de Grandes Ligas, pero durante seis años estuvo exiliado de Nuevo León donde las tribus tricolores se atrincheraron y querrán bloquear una posible candidatura.
Si bien faltan dos años para que la estufa electoral se vuelva a calentar, pasando obvio los comicios de Monterrey, el ex funcionario federal tendrá tiempo suficiente para tejer alianzas con quienes no están a invitados a la fiesta: Héctor Gutiérrez de la Garza, Benjamín Clariond Reyes-Retana, Jorge Mendoza y Felipe Enríquez, entre otros
Quienes no tienen vergüenza -aunque sí derecho porque no hay legislación que les impida-, son tres ex comisionados de la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información de Nuevo León (CTAINL).
María Eugenia Pérez Eimbcke, Sergio Antonio Moncayo y Guillermo Mijares Torres quieren volver a succionar del erario oficial con un sueldo mensual de ¡106 mil pesos! Apenas mil 500 pesos del ingreso del presidente de la República, pero ¡sin hacer naaaaaaaada!
Cuando Mijares Torres estuvo en esa jugosa nómina se destapó el escándalo del pago de un seguro de gastos médicos mayores con dinero de la esa dependencia a uno de sus hijos que rebasaba los 18 años, quien trabajaba en el pasado sexenio. ¡Chulada de pelao!
Sin embargo hubo más irregularidades cuando la dupla Mijares-Moncayo hacían y deshacían en esa dependencia que, para muchos, es un elefante blanco inoperante pero que cuesta muchos millones de pesos del erario público.
Será hasta el próximo periodo de sesiones del Congreso local cuando se nombren a los tres comisionados que faltan, de una lista de 41 aspirantes, siendo una “papa caliente” para la novel diputada de Morena, Claudia Tapia, presidenta de la comisión de Gobernación.

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