El año que se va: Un cóctel de despedida y bienvenida

Que este año nuevo no comience igual que los anteriores: Deshazte de lo que estorba y cambia lo que tenga que ser cambiado y confía que todo saldrá mejor este año porque sabrás hacerlo mejor.

Cuando llega el fin de año, es costumbre hacer promesas y planes para el año venidero, decidir cambios en nuestras vidas. Es bueno hacerlo, … incluso es bonito, positivo, divertido, te recarga de nuevas esperanzas. Pero me gustaría invitarte a reflexionar sobre ello:

Haz una lista de cosas a eliminar:

Antes de finalizar el año busca un momento para reflexionar: ¿Con qué cosas no deseas continuar este nuevo año? ¿Qué cosas sería bueno dar por terminadas? ¿Tal vez relaciones o situaciones que siguen inconclusas?

Antes de lo nuevo, deshagámonos de lo viejo:

Piensa: ¿Acaso no es pesado, abrumador, desgastante, y hasta cierto punto, sin sentido, hacernos promesas para el año que viene si no nos quitamos de encima lo que no nos satisface hoy? Lo que nos pone tristes, incómodas, insatisfechas, y todas las palabras relacionadas que puedas agregarle…

Este es el mejor momento de quitártelo de encima:

¿Ya pensaste en qué cosas te sobran ¡Pues vamos, elimínalo ya mismo! Deja atrás el pasado y las cosas que no funcionaron, porque si te pasas otro año más recordando lo pasado, soñando con proyectos con los que a la hora de la verdad nunca sacas adelante… tal vez sea mejor dejarlo atrás. Este es el mejor momento de quitártelo de encima y empezar con la hoja en blanco.

¿No estás segura sí eliminar o cambiar algo?

Si hay cosas que debes cambiar, obsérvalas con atención, Y PREGÚNTATE SI VERDADERAMENTE DEBEN CONTINUAR EN TU VIDA… para que así sepas cómo y qué debes hacer para desprenderte de ellas en este preciso momento. Hay cosas que pueden cambiar, pero si no lo van a hacer, tal vez sea mejor dejarlas de una vez por todas.

6 sugerencias para ayudarte a ver que este año puede cambiar a mejor:

1. Los milagros existen:

Son inexplicables, por eso se llaman milagros. Cree en ellos y créeme, que hasta lo imposible se vuelve posible. Se creativa, cariñosa, generosa, no te compares con las demás. ¡Sácale partido y rendimiento a tu vida! Busca a la niña que llevas dentro, pues eso suavizará tus días, y te traerá gratos y muy bellos recuerdos -este es un recurso emocional que debes usar cuando te sientas media confundida o triste – esa niña, que es tu verdadera esencia, te será de gran ayuda.

2. Existe el perdón:

Sí, efectivamente es posible perdonar y ser perdonado. Si algo tienes que perdonar, hazlo ahora. No cargues con rencores por cosas pasadas, ¿o es que acaso no te quieres? Al cargar con esos sentimientos en el corazón, la primera perjudicada eres tú, así que perdónate y perdona, sinceramente y de corazón.

3. La felicidad interior existe:

¡Por supuesto que sí! Está ahí cuando descubres que eres dueña de tu vida, y tienes tus propósitos muy claros. No olvides que, para estar bien con el resto de las personas, primero debes estar bien contigo misma. Esto es algo importantísimo. ¡Vamos! Todas tenemos la capacidad, el carácter, y la fortaleza que nos puede ayudar en este proceso de evolución y crecimiento interior. Por ello, es conveniente tener claro que:

4. El amor sí que existe:

Si tienes independencia emocional, independencia financiera, una magnífica y sólida relación amorosa… o bien si estás sola porque así lo decidiste, o simplemente porque te sientes bien y feliz así, disfrutando de tu deliciosa libertad… o ya porque seas selectiva y no desesperas porque sabes que lo ha de llegar… ¡confía que llegará!

5. Tú puedes lograr mucho:

Sé positiva, ten la actitud correcta, y rodéate de gente positiva. ¡Aplaudámonos unos a otros! En cierto modo, esta vida hay que trabajarla. Tenemos que ser constantes, aprender día a día de cada y una de las cosas que se nos presentan, y ser nuestras principales motivadoras. Digamos “¡Yo sí puedo!” aun cuando haya quien nos diga que algo es imposible. Vale la pena trabajar a tu favor, ser positiva, valiente, proactiva, asertiva y selectiva, ¡claro que sí!

6. Tú puedes darle la vuelta a tu propia vida:

Aunque no seas positiva, trabajadora, segura de ti misma, ni valiente ni nada… nada te impide examinar tu vida. ¿Qué te impide cambiarla para darle la importancia que se merecen cada una de esas insatisfacciones, frustraciones y puntos sin resolver? ¿por qué no intentar encontrar el motivo por el cual aún tienes tal o cual cosa en tu vida? ¿Y por qué no darles su respectiva solución? ¡Vamos, que tú puedes cambiar todo eso! ¿Qué te hace falta para llegar a sentirte la mujer realizada, amada, admirada? ¿Qué necesitas hacer para sentirte LIBRE? ¡Sólo tu decisión, querida amiga!

Por este camino de la vida sólo pasamos una vez. Ten eso muy en cuenta… solo una vez.

Al final, eres tú quien decide:

Una vez que tengas en claro y veas todo esto objetivamente, ¿te quedarás de brazos cruzados, o darás vuelta a la página? Tú eliges.

Estás escogiendo tu propia vida:

Una mujer puede, y debe, elegir su propia vida, mas no aceptar ni resignarse cuando algo (o mucho) marcha mal en ella. Poder elegir es un regalo divino del cual debemos estar muy agradecidas.

Nunca te des por vencida:

De manera personal, te pido que nunca retrocedas. Descansa, es necesario y saludable. Pero JAMÁS te des por vencida: Sigue tus sueños, tus propósitos, haz de tu vida una vida interesante. Escucha a tu corazón, pues el hacerlo es más sabio de lo que puedas creer —sin olvidar la razón, claro está. Estos dos aspectos unidos hacen de nuestra vida una vida equilibrada.

Disponte a vivir la vida como un regalo:

Cada una de nosotras tiene un regalo precioso que la vida tiene listo para entregarnos. Date cuenta de que el amor es libre y saludable. Si alguien te lastimó: Perdónate por no haberte dado cuenta que estabas con el hombre equivocado, y luego perdónalo y deja ir ese sentimiento para que pueda llegar la persona que mereces. Por favor, no pienses que porque una, dos o más personas fueron malas e hicieron a tu corazón sufrir, que todos son iguales. No, no… mejor ten calma, date tiempo de cerrar heridas, y luego vuelve renovada y fresca. En pocas palabras: DISPUESTA A RECOMENZAR NUEVAMENTE. Todo con el fin de que luego tengas el deseo de entregar tu amor, cariño, respeto y admiración a quien de verdad se lo merezca.

Finalmente,
sea lo que sea,
tú debes saber qué es exactamente
lo que deseas para tu vida.

Ten claro cuáles son tus deseos:

¿Qué es lo que deseas? ¿Eso deseas? Muy bien, entonces: Sonriente, con los brazos abiertos, la mirada limpia… y una gran paz: Eso recibirás, exactamente eso, en lo que estás pensando que con todo corazón deseas para tu presente. Te aseguro… eso recibirás.

“Ya no eres la misma que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año… por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, cierra el círculo. Ni tú eres la misma, ni el entorno al que regresarías no es igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor a ti misma, despedirte de lo que ya no está en tu vida”
– Paulo Coelho.

Mis deseos de fin de año y año nuevo para ti:

De manera particular y muy personal, te deseo que todas las cosas que te dio este año hayan dejado un aprendizaje en ti; saber que se puede lograr más con optimismo, alegría, seguridad y confianza, y un gran cariño hacia ti misma. Si no fue tan bueno… es parte de la vida, y no es que sea malo, todo es parte de nuestro aprendizaje: Nos ayuda a diferenciar las cosas buenas de las no tan buenas, a tomar buenas decisiones, y a tomar las situaciones negativas como grandes lecciones. Así que tú eliges, y que este año venidero permitas que Dios, la vida y el universo… y tú misma, hagan de tu vida lo que realmente mereces.

Siempre tengamos un corazón agradecido:

Pase lo que pase, nunca olvides tener agradecimiento por las cosas preciosas que pasan en nuestra vida… incluso por las desagradables, pues ellas te sirvieron y te servirán de mucho cuando tengas que tomar decisiones y elecciones.

¡Feliz año nuevo!

Así que ya listas, pongamos todo de nuestra parte, seamos muy positivas, con ganas de meternos al mundo en el bolsillo… Ah, las cosas salen mucho mejor cuando las hacemos ilusionadas y con ganas, ¿verdad?

¡Toca renovarse!

Deshazte de cosas que no te sirvan, guarda lo que sí usarás, dona lo que esté en buen estado (además, el compartir, el dar sin esperar nada a cambio, te hará mejor persona). Y ponte un lindo, hermoso vestido, el que más te guste a ti misma… no al resto. Y no sólo en estas fiestas… hazlo cada vez y cuando puedas y quieras. Cambiarse de ropa, variar de colores, tratarnos con mucho cariño… sonreír, decir algo amable y sincero a alguien que lo necesite… todo esto nos hace mucho bien, y es muy gratificante poder hacer sentir especial a una persona, ¿verdad que sí?

¡Todo depende de ti misma!

¡Ánimos, sonríe! ¡Cada día que despiertas es una bendición! Una elige si estar bien o no. Una no debe darle esa potestad a nadie. Una persona que no está en buena sintonía con Dios y la vida… no puede decidir si sus días son alegres o tristes, solo una misma tiene en sus manos esa elección.

¡Ánimo, será un gran año para ti!

¡Arriba los ánimos! ¿La vida? ¡Es bella! Que Dios te bendiga, ¡un angelito dorado y de luz para ti!… Que todos tus sueños se cumplan, y si por ahí no te sale uno… recuerda que la vida es sabia, y tendrá otra cosa mucho mejor reservada para ti.

Yo estoy muy segura de que todo cuanto emprendas para tu bienestar, aunque al principio no te resulte fácil… acabará resultando muy, pero muy bien.

Es mi esperanza que estas palabras te sean de utilidad. Me encantará leer tus comentarios, siempre volveré para leerlos. En espera de ellos, me despido de ti, deseándote toda la felicidad del mundo, que es la que te mereces. Con un gran abrazo y mucho cariño, deseando que despidas este año sin cargas, y le des la bienvenida al nuevo año, que seguro será maravilloso.

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