El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, es un izquierdista antisistema cuyas políticas han alarmado a los economistas. Foto: Ulises Ruiz / AFPLa destrucción de las instituciones, la economía y la democracia de México bajo el régimen inepto y cada vez más autocrático del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se ha acelerado en las últimas semanas con su gestión incompetente de la pandemia de Covid-19. La crisis está devastando a México con una fuerza cada vez mayor, mientras continúa negando hechos e inventando su propio escenario color de rosa con un aluvión diario de mentiras que generan dudas sobre su salud mental.

Hasta hace solo tres semanas, negó que la pandemia fuera una amenaza grave y siguió aconsejando a los conciudadanos que salieran y abrazaran a la gente, algo que él mismo hizo durante su febril agenda de viajes por todo el país.

La semana pasada cambió de tono y declaró que la pandemia fue “un regalo del cielo para garantizar la consolidación de las ‘transformaciones’ que planea para el país”.

Su gobierno ha estado ocultando la verdadera cantidad de personas infectadas con el virus que causa Covid-19, con un recuento oficial de solo 4.000. Incluso según su propio portavoz de la pandemia, el número es al menos 10 veces mayor.

Bajo sus órdenes, el gobierno ha clasificado a las víctimas de la pandemia como “neumonía atípica” u otras enfermedades respiratorias, en lugar de Covid-19. Parte de la razón por la cual el número oficial de infectados es tan pequeño es el número extremadamente bajo de pruebas realizadas: 32,000 en una población de 130 millones.

El sistema de salud se encuentra en una situación desastrosa gracias a la reducción drástica de AMLO del presupuesto del programa de salud, al no comprar suficientes medicamentos y dispositivos médicos a tiempo, y obstinadamente a centralizar todas las compras en manos de un asistente que carece de la experiencia necesaria.

Como resultado, los hospitales no tienen los medios para tratar a los pacientes adecuadamente. Un ejemplo involucra a un hospital regional de Pemex, el enorme monopolio petrolero del país que brinda atención médica de alta calidad a sus empleados, en el que una docena de pacientes murieron por drogas contaminadas.

Además, AMLO canceló el seguro de salud universal para enfermedades catastróficas, guarderías que atendían a casi un millón de niños (lo que permitió a las madres trabajar), cocinas comunitarias de alimentos para los pobres y muchos otros programas altamente efectivos, para centralizar todo en sus manos. y le permite dar dinero directamente a 22 millones de personas que él cree que proporcionarán una base inmejorable de apoyo electoral.

Fuente: https://asiatimes.com/2020/04/mexicos-demolition-derby-accelerates/