Citado de ‘El amor en los tiempos del cólera’ en el mismo eldiario.es:
“La vida había de depararles todavía
otras pruebas mortales, por supuesto,
pero ya no importaba:
estaban en la otra orilla'”
Tiene razón Andrés Manuel: debemos serenarnos porque el Covid-19 no es el fin del mundo. La petición la hizo después de que se le calumnió en exceso por haber abrazado y besado a una niña cuyo padre, Zuriel Díaz Cruz, acercó al presidente AMLO para que este personaje, precisamente, la abrazara y la besara. No fue la única persona que en la multitud buscó a López Obrador para acariciarlo o intentar lograr una caricia de parte de él.
Y sí, a pesar del coronavirus, el presidente se dejó querer…, pero es algo que ya no deberá ocurrir. No en varias semanas o meses.
A la salida del hotel de Ometepec, saludé y atendí peticiones de la gente. Vamos a Xochistlahuaca. pic.twitter.com/oNrRGriI1T
— Andrés Manuel (@lopezobrador_)
El video no deja lugar a dudas: nadie en México es más popular que su presidente. Pero entendamos las cosas: la gente no lo ama porque ocupa la oficina más importante del Palacio Nacional. Más bien, llegó a su actual cargo porque la gente durante muchos años lo ha querido más que a ninguna otra celebridad del mundo de la política, del deporte o de la actuación.
Sus enemigos intentaron lincharlo en redes sociales por haber estado tan cerca de muchos hombres y mujeres, de todas las edades, que lo mimaban, lo tocaban, lo vitoreaban. Ante la agresividad excesiva en su contra, Andrés Manuel solo pidió serenidad y recordó la novela El amor en tiempos del cólera de Gabriel García Márquez.
Danza de los Diablos en Cuajinicuilapa. Medio grosera la “Minga”. Una recomendación, no dejen de leer la novela de García Márquez, quizá su mejor obra, «El amor en los tiempos del cólera», bálsamo para serenarnos y homenaje a los ancianos sabios y respetables de nuestros pueblos. pic.twitter.com/6hesHhKKsS
— Andrés Manuel (@lopezobrador_)
Tristemente, lo quiera o no el presidente López Obrador, los arrumacos de ayer en Guerrero tendrán que ser los últimos, al menos hasta que pase la crisis del coronavirus. Porque la emergencia es real, global, nos afecta a todos. Y lo único que parece funcionar contra el Covid-19 es mantenernos físicamente alejados de los otros.
Es bueno que él haya recomendado la lectura de esa obra de García Márquez relacionada con una pandemia. Para sus siguientes fines de semana sin pueblo —no hay opción: el coronavirus alejará el presidente AMLO de la gente—, dejo a Andrés Manuel una lista curiosa que encontré en internet: la de 40 novelas, buenas y malas, relacionadas con pestes y epidemias reales e inventadas. A leer todos como opción para no morir de pendejez viendo tele de más (Netflix incluido) en estos tiempos de aislamiento por el coronavirus. Aquí la lista:
1.- La peste, Albert Camus
2.- Epidemia, Robin Cook
5.- La peste escarlata, Jack London
6.- Pandemia, Daniel Kalla
7.- El libro del día del Juicio Final, Connie Willis
8.- Diario del año de la peste, Daniel Defoe
9.- La amenaza Andromeda, Michael Crichton
10.- El sueño de la aldea Ding, Yan Lianke
11.- El último hombre, Mary Shelley
12.- Némesis, Philip Roth
13.- El año de la peste, Geraldine Brooks
14.- Pandemia, Lewis Perdue
15.- Nivel 5, Douglas Preston y Lincoln Child
16.- España: guerra zombie, Jaime Noguera
17.- La peste negra, Luis Miguel Guerra
18.- El misterioso caso de la peste negra, Eduardo Mira
19.- La leyenda del rey de la peste, Lars Andersson
20.- Epidemia, Frank Slaughter
21.- El húsar en el tejado, Jean Giono
23.- El factor Hades, Robert Ludlum
24.- El síndrome Pinocho, David Zeman
25.- Gripe mortal, Pablo Caralps
26.- ¿Alerta pandémica?, José Manuel Echevarría
27.- Siempre en capilla, Luisa Forrellad
28.- La plaga, Ann Benson
30.- Ensayo sobre la ceguera, José Saramago
31.- La plaga, Jeff Carlson
32.- Apocalípsis Z: el principio del fin, Manuel Loureiro
33.- Peste & Cólera, Patrick Deville
34.- El puente de los suspiros, Elena Peroni
35.- El velo pintado, William Somerset Maugham
36.- El año del tifus, Edorta Jiménez
37.- Partials: La Conexión, Dan Wells
38.- Trilogía de Argel, Yasmina Khadra
39.- La Tierra permanece, George R. Stewart
40.- El amor en los tiempos del cólera, Gabriel García Márquez
A veces el amor mata, pero a veces el amor salva y cura
En elleí un hermoso artículo: “El amor en los tiempos del coronavirus (era esto)”. Las siguientes palabras me impactaron:
Hay amores que son como una peste peligrosa, que enferman y matan, claro, pero hay otros que curan y salvan.
Como dice quien escribió el artículo de ese blog, no todo está perdido. La solidaridad ha aparecido en España como medicina para acabar con la pandemia:
Las reacciones amorosas y solidarias a la epidemia, las redes de cuidados en el barrio, las vecinas, las familias, los amigos y las militancias diversas, especialmente de mujeres y migrantes, que se han activado inmediatamente después de conocerse el alcance del virus en varias ciudades, las cancelaciones y cierres, para darse apoyo mutuo.
Al escritor o escritora de Zona crítica se le ocurre en la emergencia que, como los personajes de Gabo…
podríamos tratar intencionalmente de confundir un poco el coronavirus con el amor o con la posibilidad del amor. O que la peste, la infección, el contagio, sean una oportunidad para contagiarnos cosas mejores. ¿Y si el amor en los tiempos del coronavirus fuera esto?
Habrá esperanza si la pandemia nos lleva a recordar en todo momento que existe el amor que cura y salva. Un amor a demostrar, en estos tiempos de coronavirus, sin abrazos ni besos. Creo que el presidente AMLO tiene la obligación de dar el ejemplo. Ya no más reuniones masivas, Andrés Manuel; a tales eventos solo se podrá volver cuando la crisis pase, que pasará.
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