¿En marcha otra estafa maestra? – 24 Horas

Una copia de la “estafa maestra’’ sazonada con su correspondiente conflicto de interés, se estaría gestando en la producción del material electoral que se utilizará el 2 de junio próximo, incluida la impresión de 320 millones de boletas. Sucede que partidos de oposición y algunos integrantes de varios Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES) han denunciado públicamente las presiones que ejerce la directora de Talleres Gráficos de México (TGM), Maribel Aguilera Cháirez sobre los organismos electorales de los estados para que cedan la impresión de su material electoral a los talleres federales. En elecciones anteriores, los organismos electorales estatales, contrataban a proveedores locales seleccionados, es decir, que garantizaran la calidad, la oportunidad y la capacidad para producir los materiales que se utilizarían en las elecciones. Así se hacía. En noviembre pasado, Aguilera Cháirez dijo a una revista que TGM tenía la capacidad para elaborar 300 millones de boletas electorales, a partir de un acuerdo marco que suscribió con el INE. Es a partir de ese acuerdo que la directora de los Talleres ha presionado a las OPLES para que cedan su producción de material electoral, no solo las boletas, sino las casillas y hasta los crayones. El asunto tendría poco de extraordinario si no fuera porque Aguilera Cháirez es esposa de Antonio Meza Estrada, que fue secretario particular del presidente Ernesto Zedillo y director de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg), hasta el final del sexenio. Meza regresó a la dirección de la Conaliteg en el 2018, ya en este gobierno, apoyado por el entonces secretario de Educación, Esteban Moctezuma. En el 2021, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad reveló que Meza Estrada había entregado, desde la Conaliteg, 465 millones de pesos en 13 contratos públicos a dos empresas cuyos accionistas fueron parte de una asociación civil… fundada por Meza. Igualmente, la Auditoría Superior de la Federación, hizo “observaciones’’ a la Conaliteg por haber entregado contratos millonarios a las empresas Gráficos Corona JE S.A de C.V, cuyo dueño es Juan Sebastián Estrada Hernández, sobrino de Toño Meza. La ASF también hizo observaciones por contratos entregados a otra empresa, One to One Solutions S. A de C.V, cuya representante legal es Lucía Azucena Estrada Hernández, también sobrina de Meza. El asunto con el material electoral es que por lo menos 22 OPLES -es decir, 22 estados-, han concedido que TGM imprima su material electoral, a pesar de que no se ha demostrado que la empresa federal tenga la capacidad para producirlo. En Chiapas, por ejemplo, el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana, realizó una “licitación’’ casi a modo para que ganaran Gráficos Corona y One to One. Quién sabe de dónde los consejeros electorales se sacaron de la manga que las bases de la licitación costarían 40 mil pesos cuando generalmente han costado entre 5 mil y 10 mil. Lo que se alerta en todo este entramado, es que TGM pudiera estar subcontratando a otras empresas, entre ellas a las de los sobrinos de Meza Estrada, para poder cumplir con los tiempos de entrega del material. Tal y como ocurrió con la “estafa maestra’’, aunque en esta, se pagó el dinero sin que se concluyeran los estudios u obras presuntamente contratadas. Como sea, el hecho de que primero se acapare la producción del material electoral y luego posiblemente se subcontrate a terceros, incluso familiares, no deben encender un foco más allá de una posible transa, sino por la seguridad del proceso electoral.     @adriantrejo